Un nuevo testigo podría ser clave para resolver el caso de la joven Ana María Castro que apareció agonizando en la calle 80 con carrera 69 K durante la madrugada del 5 de marzo, en Bogotá.

Por este hecho hay dos hombres capturados, Paul Naranjo y Julián Ortegón, mientras que otro presunto implicado, Mateo Reyes, salió de Colombia con destino a Miami en febrero.

Sobre el caso se manejan varias hipótesis y los investigadores estudian cuál sería la causa de la muerte de la joven, así como los hechos que se desarrollaron esa noche y que acabaron con la vida de Castro.

1. Ana María Castro, la víctima. 2. Video del bar, de donde sale en compañía de los ahora capturados. 3. Video del parqueadero. Todos los implicados se suben, junto con Ana María, a la camioneta.

Un nuevo testigo del caso habló para el programa Séptimo Día y reveló algunos detalles, hasta ahora desconocidos, de lo ocurrido en la madrugada de 5 de marzo y que podrían ser determinantes para resolver el misterio de la muerte de Castro.

El hombre, que no reveló su identidad y que no habló frente a las cámaras del programa, afirmó que pasaba esa mañana por la calle 80 y decidió disminuir la velocidad al notar algo extraño sobre la vía.

En el momento, se encontró con Mateo Reyes, el compañero de Ana María esa noche, quien al parecer trataba de auxiliar a la joven por lo que le preguntó por lo sucedido. De acuerdo con el relato del testigo, Reyes le dijo que había pasado algo horrible, aseguró que: “la cogieron a golpes, la golpearon con una botella”.

Este testimonio toma fuerza y concuerda con el expediente de la Fiscalía que reportó que Ana María Castro habría sido golpeada en dos momentos diferentes antes de morir.

Sobre el mismo tema, en el programa, el abogado de la familia Castro, Abelardo de la Espriella, aseguró que todo coincide con la hipótesis que se planteó en un principio donde se dijo que la joven habría sido golpeada en su rostro dentro del vehículo antes de ser arrojada de este.

Según lo dicho por De La Espriella, “de eso da cuenta también el examen de Medicina Legal, porque hay un golpe que es contundente, que causa un daño terrible a nivel cerebral, y hay otros golpes más leves”.

Las declaraciones del nuevo testigo coinciden con las de otros que estuvieron presentes en la escena y que afirmaron que a Ana María la habían arrojado de la camioneta en la que viajaba con los tres hombres.

El pasado viernes se cumplió un año desde la muerte de la universitaria y todavía los investigadores y las autoridades siguen tratando de confirmar qué fue lo que sucedió esa noche con videos y otros datos relevantes para el caso.

Dos de los tres implicados actualmente se encuentran privados de la libertad, pero coinciden en el mismo testimonio sobre lo que habría sucedido esa noche y cómo es que tuvieron contacto con Castro.

Según los dos hombres, se trató de una noche de rumba normal. Según su relato, Ana María estaría saliendo con Naranjo, sin embargo, esa noche también se encontraba acompañada por Mateo Reyes, lo que desencadenó una serie de celos.

Según cuentan los dos implicados, salieron del bar La Cantina para tomar el carro en el parqueadero y decidieron ofrecerle a Castro que la llevarían a su casa, ya que se encontraba en un alto estado de alicoramiento. Al vehículo se subieron la joven y Mateo Reyes y, según cuentan los dos hombres, empezaron a besarse lo que produjo la incomodidad de Naranjo.

Acto seguido, Ortegón explicó que decidió detener el vehículo y pedirles que se bajaran de él. Sacó a la pareja del carro y siguió su camino.

Esta es la versión que tienen los dos hombres, aunque no coincide con lo dicho por los testigos quienes vieron cómo Ana María Castro habría sido arrojada de la camioneta en movimiento.

Por el momento, la Fiscalía y las autoridades trabajan en la información para esclarecer el crimen de la joven que ya cumple un año de haber fallecido.