Faltan dos debates para que se convierta en ley de la República la prohibición del fracking y los yacimientos no convencionales en Colombia; una iniciativa con la que el Gobierno Nacional busca ratificar su posición sobre la protección del agua, el suelo y los ecosistemas del país en medio de la crisis climática.
Con la participación de distintas comunidades del territorio nacional, expertos y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se llevó a cabo la Audiencia Pública sobre la prohibición del fracking y los yacimientos no convencionales en Colombia, en el Congreso de la República.
En la audiencia citada por la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, hizo un fuerte llamado al país para que se genere conciencia sobre los impactos que traería el fracking en medio de la crisis climática que ya enfrenta Colombia.
“Nos preguntan por qué no aprobamos los pilotos de fracking, ¿los vamos a hacer sin saber sus impactos en la geología colombiana?, ¿vamos a profundizar riesgos y a inyectar 44 millones de litros de agua para un pozo que solo permite sacar cunchos de petróleo? Debemos pensar en las comunidades, en las regiones y en la tierra”, aseguró la Ministra Muhamad.
De la misma forma, la funcionaria señaló que, “los colombianos debemos preguntarnos si en plena emergencia de crisis climática que estamos viviendo se debe ampliar la frontera de producción de hidrocarburos a través de técnicas no convencionales que tienen mayor impacto sobre el uso del suelo y el agua. El Acuerdo de París no solo fue ratificado por este Congreso, es ley de la República, además el Congreso aprobó la Ley de Acción Climática con nuestras metas de descarbonización de 51% al año 2030″.
La Ministra describió con detalle los daños que puede ocasionar este tipo de práctica en los suelos y fuentes hídricas del país, las cuales estarían en riesgo por el uso desmedido de químicos que en un 75% son tóxicos para el ambiente y la salud humana.
“Lo que debemos hacer es descarbonizar, no ampliar la oferta con prácticas inciertas. Tenemos siete años para reducir las emisiones en un 45%. Es un efecto acumulativo, si no reducimos las emisiones no hay ventana de oportunidad y no podremos cumplir con el Acuerdo de París; con el fracking no lo lograríamos”, recalcó.
Durante la audiencia, las comunidades también tuvieron la oportunidad de intervenir y mostrar sus puntos de vista en contra del fracking, así como los aprovechamientos reales que se le pueden dar a los suelos productivos en Colombia.
Además, Muhamad aseguró que “el fracking no afecta la economía. Esto no estaba proyectado en las cuentas fiscales del Gobierno Nacional, por lo que no habrá ningún tipo de riesgo económico”.
¿Qué es el fracking?
El fracking o “fracturación hidraúlica” es una técnica moderna para extraer gas o petróleo de almacenamientos subterráneos en donde las técnicas tradicionales no funcionan bien.
Sin duda, el fracking puede producir ganancias económicas en el corto y quizás también a largo plazo. De hecho, esa es la idea central de los argumentos a favor del fracking en Colombia. Además, debido a la pandemia y la situación económica resultante, hay una necesidad urgente de obtener recursos económicos que podrían usarse en cuestiones tan importantes como el fortalecimiento del sistema nacional de salud. Es claro que por muchas razones al país le conviene fortalecer su economía. Las dudas sobre el fracking no se deben a que éste sea “un mal negocio” sino a sus posibles impactos ambientales.
El fracking tiene impactos potenciales conocidos sobre numerosos elementos ambientales que incluyen pero no se limitan a el aire, el agua, el suelo, las rocas, la vegetación, la fauna silvestre, los humanos, y muchos otros componentes de los ecosistemas.
Según lo explica Territorios Sostenibles, el propósito del fracking es obtener energía mediante la explotación de combustibles fósiles: gas natural o petróleo. El agua aparece al menos de dos maneras. La primera es que el fracking requiere grandes cantidades de agua que se inyectan en la tierra con el fin de extraer los combustibles. La segunda es que uno de los principales riesgos ambientales del fracking es la contaminación del agua, especialmente la que se encuentra en los depósitos subterráneos llamados acuíferos.
Datos claves sobre el fracking
- Un pozo de fracking necesita 44 millones de litros de agua, la misma que se podría usar para suministrar a toda la comunidad de Puerto Wilches, municipio donde se proyectaron los pilotos.
- El 90% del agua utilizada para el fracking no se puede reutilizar para el uso en agricultura o consumo humano.
- El 75% de los químicos que se usan para el fracturamiento de rocas contaminan las fuentes hídricas y los subsuelos donde se realiza la exploración.
- Los pilotos no tienen estudios previos y se desconoce el daño causado en los suelos donde se realizaría este proyecto.
- El 25% de las personas alrededor de proyectos de fracking desarrollan algún tipo de cáncer o presentan enfermedades a corto plazo.