Con el furor y el agite en estos meses por el escándalo de Odebrecht, que en Colombia salpicó a las campañas presidenciales de Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga (2014), políticos y personajes públicos no han parado de reaccionar.El expresidente Ernesto Samper, por ejemplo, indignado por los hechos, publicó hace tres días en su cuenta de twiter lo siguiente: “El precio de la verdad en el caso de Odebrecht no puede ser la impunidad de los que ofrecieron y pagaron las coimas de cada país”.

La sección del “Pasado No Perdona” de Semana.com le recuerda al expresidente Samper lo siguiente:Este tipo de escándalos que involucran desde senadores hasta ministros, e incluso a presidentes de la República, no son novedosos en nuestro país. En 1995 el país fue testigo de uno de los casos más emblemáticos de corrupción estatal: el “Proceso 8000”.En esa ocasión, como quedó en evidencia, no se trató del financiamiento de campañas por dineros provenientes de empresas extranjeras con intereses en contratación, peor aún, se trató de dineros provenientes del narcotráfico que ingresaron a la campaña presidencial un año atrás. Sí, señores, fue para la campaña de Samper, y precisamente si algo reinó en ese entonces fue la impunidad.La investigación se inició cuando Andrés Pastrana, el otro candidato a la Presidencia, divulgó en junio de 1994 los famosos narcocasettes en los que el fallecido periodista Alberto Giraldo hablaba con los hermanos Orejuela -capos del cartel de Cali- sobre dineros para un tal “Medina”, que resultó ser el tesorero de campaña del hoy secretario general de Unasur.Oiga el audio: ‘Gran reportaje, 20 años del proceso 8 mil‘ de RCN RadioEn ese momento el fiscal Gustavo de Greiff, antes de su salida que se dio unas semanas después, concluyó que no había mérito para investigar las campañas políticas y el caso fue archivado por la Fiscalía. Es importante mencionar que la hija del señor fiscal, Mónica de Greiff, estaba relacionada con la campaña presidencial de Samper.Consulte: ‘Indagatorias de Santiago Medina donde se menciona a Mónica de Greiff y el manejo de dinero de la campaña de Samper‘ de EL TIEMPOSin embargo, con la entrada de Alfonso Valdivieso a la Fiscalía, el caso se retomó, y fue así como meses después, el 22 de abril de 1995, ordenó dar inicio a las investigaciones penales contra nueve congresistas, el contralor David Turbay y por supuesto, el tesorero de la campaña de Samper, Santiago Medina. Con esta lista, los periódicos, la radio y los noticieros empezaron la divulgación del escándalo: “Cerco de la Fiscalía a narcopolítica”, fue el titular de primera página de El Espectador.

Foto: Cortesía El EspectadorEn contexto: ‘El proceso 8.000, a 20 años del escándalo mayor‘ de El EspectadorJunto con el avance de las investigaciones por parte de la Fiscalía, el gobierno ya en su poder, festejaba por los logros de su aparente lucha contra los carteles de Cali y del Norte del Valle. En particular, Samper se vanaglorió por la captura del jefe máximo del cartel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela en junio de ese año.

Sin embargo, el ambiente para el gobierno empezó a tornarse turbio cuando el 26 de julio el tesorero Medina fue capturado por enriquecimiento ilícito y falso testimonio. Nunca se olvidarán sus declaraciones del día siguiente: “Si se recibió plata de narcos, fue a mis espaldas”.Pero no solamente fue señalado por su tesorero de campaña, también el exministro de Defensa, Fernando Botero Zea aseguró que su jefe tenía conocimiento de esos dineros. La respuesta equívoca de Samper nuevamente fue que Botero estaba mintiendo para salvarse.

Algunas de las portadas de SEMANA durante el proceso 8.000 Foto: Archivo SEMANAEn febrero de 1996, la Comisión de Acusaciones de la Cámara decidió abrir investigación contra Samper. Y en marzo, la vinculación al proceso 8.000 no se detenía. Los ministros Juan Manuel Turbay y Horacio Serpa aparecieron en la escena, quienes, entre la transición del retiro del fiscal Valdivieso en mayo y la entrada de su reemplazo Alfonso Gómez Méndez, fueron absueltos. De la misma manera Samper fue juzgado y resultó absuelto, pero esta vez gracias al privilegio que le concedió el fuero por su cargo público: El 12 de junio, por 111 votos a favor y 43 en contra, la plenaria de la Cámara acogió el proyecto de preclusión.Al respecto, Pastrana señaló años después en entrevista con El Colombiano, que por esos hechos “la imagen de la institución se fue al piso … Fue tomada como una burla la compra de conciencias”. Así mismo, recalcó que puede que a Samper “lo haya absuelto la Comisión, pero el país nunca se la dio y tampoco la comunidad internacional”.

El proceso 8.000 marcó la agenda política nacional durante los años de Ernesto Samper en la presidencia. Foto: Archivo SemanaPara 1997, luego de las investigaciones que duraron más de dos años, más de 50 personas relacionadas con el proceso 8.000 fueron encontradas culpables. Los dineros que el Cartel de Cali y el Cartel del Norte del Valle entregaron en época de campaña se calcularon en 4.000 millones de pesos de la época.Santiago Medina, principal protagonista del Proceso 8.000, aunque fue condenado a 64 meses de cárcel y al pago de 3.300 millones de pesos de multa por enriquecimiento ilícito, estuvo menos de cinco meses en La Modelo y por su colaboración con la justicia y su mal estado de salud obtuvo detención domiciliaria en su mansión al norte de Bogotá, donde luego falleció.El 3 de octubre de 1996, Botero fue condenado a 5 años y 3 meses de cárcel. De los cuales pagó 30 meses en la Escuela de Caballería. Hoy es empresario en México y se alejó completamente de la política colombiana. Samper, aunque salió de la presidencia indemne, dejó para la historia frases antología, archivos y rastros, y sobre todo el recuerdo de una oscura época política, porque el pasado no perdona.