Medellín vive un momento político sin precedentes en su historia reciente. Después de ser gobernada por alcaldes con una alta aceptación popular y calificada como una ciudad modelo, la capital antioqueña es el escenario de una fuerte batalla entre los defensores y opositores del alcalde Daniel Quintero. En la mitad está un proceso de revocatoria que podría llegar a las urnas en un año electoral, lo que tendría implicaciones en las elecciones al Congreso y a la Presidencia.

En la ciudad el tema obligado de conversación es la suerte que correrá la revocatoria y si es justificada o no. Algunas calles están inundadas de afiches en contra de Quintero y, como es obvio, los ánimos están caldeados entre la clase política y empresarial. El mandatario ha subido el tono en su confrontación. “Este proceso está lleno de odio, de revancha”, asegura.

Paola Holguín, senadora del Centro Democrático, cree que Quintero será derrotado en las urnas, pues se requiere la participación del 40 por ciento de quienes votaron en las elecciones a la Alcaldía de Medellín en 2019, es decir, 313.528 ciudadanos, y la mitad más uno debe votar a favor de la salida del mandatario. Según sus cuentas, la suma de los precandidatos que le compitieron a Quintero supera los 300.000 electores. “Hay que sumarle el descontento generalizado y quienes lo respaldaron y que hoy hacen parte de la revocatoria”, afirma Holguín.

El alcalde no se ha quedado quieto, busca ganar tiempo y evitar que la revocatoria se vote el 13 de marzo, el día de las elecciones legislativas, una fecha que, de entrada, jugaría en su contra porque garantiza la presencia masiva de los electores. Por eso instauró una tutela en contra de la Registraduría, exigiendo la revisión detallada de las firmas de la revocatoria, un tema que la justicia podría resolver en menos de dos semanas.

Mientras tanto, el Consejo Nacional Electoral (CNE) se alista para expedir este lunes el certificado de legalidad de los gastos del comité promotor de la revocatoria, lo que le da vía libre al presidente Iván Duque para fijar la fecha de la votación.

El CNE avanza rápidamente en el trámite. Este miércoles le solicitó a Andrés Rodríguez, vocero del comité promotor, la aclaración de cuatro puntos esenciales de los gastos del proceso, entre ellos la cuenta bancaria desde la que se manejaron los recursos. El jueves el tema quedó resuelto.

La revocatoria de Daniel Quintero acapara la atención nacional. Retirar a un mandatario del cargo por medio de las urnas no ha sido una tarea fácil en el país. De 109 intentos por revocar mandatos, solo cinco han ido a las urnas y uno ha prosperado. Eso ocurrió en Tasco, Boyacá, donde Nelson García Castellanos fue revocado en 2018.

Generalmente, la gente no sale a votar y las revocatorias fracasan porque no se cumple el umbral de participación. Por esto, la estrategia de los opositores de Quintero es que la votación se dé el 13 de marzo.

Los rostros de la revocatoria

¿Quién está detrás de esta puja? Andrés Rodríguez es la cara más visible. Es un ingeniero mecánico que aún no se ha graduado de la Maestría en Pensamiento Estratégico y Prospectiva de la Universidad Externado por estar ocupado recogiendo firmas. Tiene 37 años, lo apodan Guri Guri –por su similitud física con el muñeco infantil– y no es político, aunque sí activista.

Le hizo oposición a Juan Manuel Santos y se lo vio en varias de las marchas en Medellín. No se considera uribista, pero respeta más a Uribe que al Centro Democrático. Sin embargo, en el proceso de revocatoria no ha recibido llamadas, mensajes u órdenes del expresidente, según cuenta. Rodríguez es empresario y al CNE le dijo que en el proceso que lideró gastó menos del 20 por ciento del tope establecido por la ley.

Andrés Rodríguez, vocero del comité de revocatoria | Foto: .

El exsenador del Partido Liberal Bernardo Guerra y Julio González Villa, abogado, doctor en derecho y concejal de Medellín, también forman parte de los ciudadanos detrás de la revocatoria. Lo mismo que el mayor (r) Jaime Torres, quien impulsó el proceso desde la reserva activa de Antioquia.

El hoy concejal Julio González es otro de los rostros visibles de la revocatoria contra Daniel Quintero. | Foto: .

Hay otros nombres que igualmente han tomado fuerza, entre ellos Juan David Valderrama, primo de Sergio Fajardo. Él compitió por la Alcaldía con Daniel Quintero y fue derrotado. Es independiente y una figura clave en el proceso de recolección de firmas, al igual que Juan Manuel Jaramillo, empresario y activista cercano al uribismo.

Juan David Valderrama, excandidato a la Alcaldía de Medellín, otro líder de la revocatoria. | Foto: .

Entre los nombres, también se destacan Santiago Gómez, excandidato a la Alcaldía y cercano a Federico Gutiérrez.

La lista es larga y ha venido creciendo. Santiago Londoño, exconcejal, exsecretario de Gobierno de Sergio Fajardo, se sumó al coro de opositores a Quintero y en redes sociales aprovecha el escenario para lanzar fuertes críticas.

En esa misma labor está Luis Bernardo Vélez, concejal independiente, quien pasó de relacionar en su momento a Quintero con la clase empresarial de la región a convertirse en uno de sus grandes contradictores. Andrés Tobón, exsecretario de Seguridad de Federico Gutiérrez, y Nicolás Echavarría, empresario y exconcejal de Medellín, también son voces críticas.

Los empresarios, algunos opositores a Quintero, han salido a respaldar el proceso. Osvaldo León Gómez es uno de ellos. Acompañó al mandatario en la campaña, fue miembro de la junta directiva de EPM, nombrado por Quintero, pero renunció advirtiendo que el poder estaba encandilando al hoy alcalde.

El comité ha evitado tener a políticos en ejercicio en sus filas. Sin embargo, desde la distancia, los concejales del Centro Democrático, Simón Molina, Alfredo Ramos, uno de los más críticos contra el actual gobierno, Julio González y Sebastián López han ido agrupando a los inconformes desde sus sectores políticos. Esta semana enviaron una carta al presidente Iván Duque, al registrador, Alexander Vega, y al gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, para que la votación sea el 13 de marzo.

En las filas del Centro Democrático, la senadora Paola Holguín y el congresista Juan Espinal, ambos antioqueños, han sido los más vehementes. Incluso, se instalaron cuatro vallas en la ciudad en las que promueven la revocatoria. “Defendamos a Medellín de Quintero”, dicen los avisos. “La relación Estado-empresa-universidad, clave para sacar adelante la institucionalidad, fue debilitada por el alcalde Quintero. Por esto, tenemos que defender a Medellín del alcalde”, destaca Espinal.

La valla de Paola Holguín contra Daniel Quintero. | Foto: Archivo particular

Pero Daniel Quintero también tiene quien lo defienda. Gustavo Petro, que respaldó al dirigente paisa en la campaña de 2019, salió en su defensa y es su escudero de mayor peso. “Los corruptos quieren revocar al alcalde de Medellín. Más bien revoquemos a todos los corruptos de la historia”, expresa.

Gustavo Petro, cercano a Daniel Quintero. | Foto: Juan Carlos Sierra

La cercanía entre Petro y Quintero viene de tiempo atrás. El exconcejal Álex Flórez, cercano a Quintero, hoy pertenece a la lista al Senado del Pacto Histórico. Entre tanto, el congresista de la Alianza Verde con cercanías a la izquierda León Fredy Muñoz expuso esta semana su crítica contra el proceso.

“La revocatoria de Daniel Quintero tiene muchas inconsistencias”, afirmó. Aunque el exgobernador de Antioquia Luis Pérez y el expresidente César Gaviria han sido cercanos a Quintero, hasta ahora no han tomado partido públicamente frente a la revocatoria. Cosa contraria ocurre con los concejales Albert Yordano Corredor, María Paulina Aguinaga, Nataly Vélez y Lina García, todos del Centro Democrático, quienes se desmarcaron de su partido y respaldan a Quintero.

Yordano no ha escondido la amistad con el alcalde desde hace varios años. Los demás, según ha trascendido en Medellín, se dejaron llevar por el poder que genera la cercanía con el gobierno paisa. Todos fueron sancionados por el Centro Democrático.

Por ahora, mientras la justicia falla la tutela interpuesta por la defensa de Quintero y el CNE expide su postura frente a los gastos de la revocatoria, el comité promotor desplegará una nueva estrategia antes de llegar a las urnas: convencer al sector empresarial, es decir, a ejecutivos para que concienticen a sus empleados de la necesidad de revocar al alcalde.

También se volcarán a la academia y redoblarán el esfuerzo en comunas y barrios. Pero los aliados y la gente que respalda a Quintero ya se mueve jurídica y políticamente. Ellos consideran que la revocatoria será una oportunidad para refrendar su mandato. Esta intensa puja tendrá varios capítulos en 2022.