Miller Manuel Ranoque, el padre de dos de los cuatro niños que vivieron una odisea perdidos en la selva y que fueron rescatados luego de 40 días, deberá enfrentarse en juicio con la Fiscalía General, quien presentó el escrito de acusación en su contra para llevarlo ante un juez.
Este hombre, previamente conocido por el drama del rescate de los niños en la selva del Guaviare, ahora enfrentará un juicio en una corte del departamento de Caquetá, debido a las acusaciones de abuso sexual que pesan en su contra. La detención de Ranoque tuvo lugar el pasado 11 de agosto en el Parque de los Periodistas, en el centro de Bogotá, luego de ser imputado por estos graves delitos.
Según la información proporcionada por la Fiscalía, la investigación en contra de Ranoque se inició después del rescate de los cuatro niños en junio pasado. Un equipo multidisciplinario brindó atención médica y apoyo psicológico a los pequeños en el Hospital Militar de Bogotá. Durante este proceso, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) detectó indicios de posible abuso sexual contra su hijastra de 13 años, lo que llevó a la apertura de la investigación por parte de la Fiscalía. Ante las acusaciones, Ranoque se ha declarado inocente y fue enviado a prisión.
Precisamente, 15 días antes de la captura, el ICBF le había prohibido a Ranoque, y a su círculo cercano, tener contacto con sus dos hijos biológicos, de 1 y 4 años, y las dos hijastras, de 9 y 13 años.
La investigación está siendo adelantada por fiscales especializados en este tipo de casos de la Fiscalía seccional Caquetá. Dado que este hecho involucra menores de edad, las autoridades mantienen en reserva los detalles del caso.
Manuel Ranoque pide una indemnización millonaria
El pasado 17 de julio, Manuel Ranoque, le confirmó al país que busca una millonaria indemnización por los hechos qué, según su abogado, rodearon el siniestro aéreo en el que murió la madre de los menores. La solicitud de conciliación extrajudicial es contra la Avianline Charter’s SAS, empresa dueña de la avioneta que se accidentó.
De acuerdo con el documento dirigido a la Procuraduría Delegada para la Conciliación, el objetivo de llevar a cabo la conciliación extrajudicial “previo a interponer la demanda de responsabilidad civil extracontractual por los fatídicos hechos que se suscitaron el primero de mayo del 2023, en los que una avioneta de matrícula HK – 2803 Cessna 206 se estrelló en las selvas de la Amazonía colombiana, arrojando como tal, la muerte de su compañera permanente, Magdalena Mucutuy Valencia, y la perdida en la selva durante más de 40 días de los niños Lesly Mucutuy, Soleimy Mucutuy, Tien Noriel Ramoque Mucutuy y Cristin Neryman Ranoque Mucutuy, hechos que popularmente se conocieron como la ‘Operación Milagro de los niños perdidos en la selva’”, indica el documento redactado por el apoderado de Manuel Ranoque, Joan Sebastián Moreno.
En el escrito de 84 páginas conocido por SEMANA, se exponen los hechos que, de acuerdo con el abogado, suscitaron la exigencia económica por “daños emergentes”.
“Como consecuencia del siniestro anterior, falleció la señora Magdalena Mucutuy Valencia, la cual duró agonizante en la selva durante 4 días (...) y los menores, a pesar de sobrevivir al choque aéreo, duraron deambulando perdidos en la selva desde el primero de mayo de 2023 hasta el diez de junio de 2023″.
Por eso, Manuel Ranoque exige a modo de compensación económica “material” más de 582 millones de pesos, argumentado que, por lo acontecido, “se condene a la sociedad de derecho privado Avianline Charter’S SAS a cancelar los siguientes valores a la parte convocante”.
- Lucro cesante: $ 570.000.000 millones, teniendo como factor, la edad de 33 años de la señora Magdalena Mucutuy Valencia al momento de su fallecimiento y los valores mensuales que percibía por el monto de un salario mínimo legal mensual vigente.
- Daño emergente: $ 12.500.000 millones, teniendo en cuenta los valores empleados para la búsqueda de los niños.
Pero esto no es todo, Ranoque pide, de “carácter inmaterial” por los perjuicios morales que dice haber sufrido, junto con sus hijos, 850 salarios mínimos legales mensuales vigentes.