La captura de Manuel Antonio Castañeda Bernal el pasado fin de semana podría ser la piedra angular de un escándalo sin antecedentes en la Unidad Nacional de Protección (UNP). El hombre fue detenido cuando transportaba 168 paquetes de clorhidrato de cocaína en un vehículo adscrito al esquema de seguridad del exsubdirector de la UNP, Ronald Rodríguez.

Durante la audiencia de imputación se conoció que cuando fue requerido por los agentes de tránsito en Totoró intentó con sobornarlos con 300 millones de pesos para que no reportaran el hallazgo de la droga dentro del vehículo y lo dejaran continuar su camino.

El informe oficial reveló que en la madrugada del 10 de diciembre, a las 5:30 am para ser más exactos, se registró el automotor. En los asientos traseros estaban los paquetes con el estupefaciente, los cuales estaban marcados con el número 727. Las pruebas técnicas arrojaron positivo para cocaína y sus derivados.

Por estos hechos, la Fiscalía General le imputó los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; así como cohecho por dar u ofrecer. Tras la pregunta del juez de control de garantías de Páez (Cauca) el hombre no aceptó. Por la gravedad de las conductas se ordenó su reclusión en un centro carcelario.

Manuel Castañeda, el conductor de la Unidad Nacional de Protección (UNP) capturado en las últimas horas transportando 168 paquetes de clorhidrato de cocaína en el municipio de Caloto (Cauca). | Foto: Cortesía

En la mañana de este martes fue trasladado, bajo un fuerte operativo de seguridad al búnker de la Fiscalía. Esto después que se conociera que quería colaborar con las autoridades para dar a conocer la existencia de una red encargada del tráfico de estupefacientes en la UNP.

El pasado domingo, Augusto Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección, hizo un llamado a la Fiscalía para que inicie las respectivas investigaciones y tome las medidas pertinentes por este “hecho de corrupción que afectan a la Unidad”, dijo.

Tras dar a conocer la detención el director de la entidad solicitó a las autoridades que le protejan la vida. “Solicito al fiscal general de la Nación y a las autoridades que protejan la vida del conductor Manuel Antonio Castañeda, quien conducía el vehículo inmovilizado en Caloto, Cauca, con cocaína en su interior”, sostuvo.

Y agregó que: “El conductor Castañeda podría estar inmerso en otros hechos graves de corrupción que están siendo investigados por la Unidad Nacional de Protección y que deben ser evaluados y calificados por la justicia colombiana”.

Según se conoció, el director de la UNP, a raíz de este hecho se reunió con otros directivos de la entidad con el propósito de tomar las medidas pertinentes, las cuales serían anunciadas al término de ese encuentro.

Por estos hechos, la Procuraduría General, por orden directa de Margarita Cabello Blanco, ordenó la asignación especial a la Dirección de Investigaciones Especiales para que asuma este caso y determine si existe la participación de funcionarios públicos.

Castañeda, el testigo de una red de corrupción

Manuel Antonio Castañeda, el conductor de la camioneta de la Unidad Nacional de Protección (UNP), asignada al esquema de seguridad del exsubdirector de la entidad Ronald Rodríguez Rozo, y quien cayó con un cargamento de cocaína en una carretera del Cauca, es el principal testigo de una poderosa red de corrupción enquistada en la entidad desde hace varios años.

Según las primeras informaciones, estaría liderada presuntamente por Wilson Devia, presidente de uno de los 19 sindicatos de la entidad.

Las denuncias de Castañeda fueron recibidas semanas atrás por el propio director de la entidad, Augusto Rodríguez, quien ante la gravedad de los hechos y las pruebas entregadas decidió trasladarlas de urgencia a la Fiscalía General de la Nación.

Como se recordará, la UNP se declaró víctima en los procesos de investigación que se adelantan sobre los llamados ‘carteles de contratación’ de vehículos blindados.

En su relato, conocido en exclusiva por SEMANA, Castañeda reveló que en la Unidad Nacional de Protección existe una organización criminal en la que estarían comprometidos algunos presidentes de sindicatos, funcionarios, exfuncionarios de la entidad y contratistas.

Castañeda es un expolicía que se dedicó durante años a la promoción de artistas de música popular. En ese oficio, asegura, fue secuestrado y extorsionado por alias ‘Jhon 40′ en los Llanos Orientales, por lo cual tuvo que conformar un esquema de seguridad que le costaba 15 millones de pesos mensuales.

En esas circunstancias, dijo, conoció en el 2019 a Wilson Devia, presidente de uno de los sindicatos de la Unidad Nacional de Protección y analista en la Subdirección de Riesgo de esa entidad.

Castañeda asegura que Devia le alquiló un esquema de seguridad que estaba asignado por esa entidad a un protegido firmante de los acuerdos de paz del 2016 con las Farc, identificado como Yesid Torres, por un valor de 7 millones de pesos mensuales, más un millón de pesos mensuales para combustible.

Devia, dice Castañeda, distribuía el dinero con los escoltas y el protegido. El esquema incluía vehículo blindado, escoltas, mantenimiento y combustible.

Castañeda tuvo el esquema durante algún tiempo y luego se lo entregó nuevamente a Devia.

Curiosamente, el vehículo que tuvo Castañeda fue detenido posteriormente con 400 kilos de marihuana.

Para sustentar esta y otras denuncias más, Castañeda le entregó al director de la UNP grabaciones y documentos que comprometen seriamente a Devia.