Por petición de la Fiscalía General de la Nación, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a siete integrantes de la Policía Nacional, que estarían involucrados en distintas actuaciones ilegales para favorecer a personas capturadas por vender y distribuir estupefacientes al menudeo en el sur de Bogotá.
Se trata del subintendente José Misse Archila; y los patrulleros Miguel Andrés Díaz Díaz, Manuel Velilla Daza, Jonathan Díaz Avila, Cristian Calvo Prieto, Julián Abogado Sáenz y Cristian Quintero Millán.
“Según la investigación los procesados, al parecer a cambio de dádivas, favorecían el actuar criminal de personas reconocidas como traficantes con antecedentes y con órdenes de captura, y las dejaban en libertad a cambio de dinero en la jurisdicción de los CAI Compartir y Lucero de la localidad de Ciudad Bolívar”, indicó Leonor Merchán Lopera, directora seccional de fiscalías Bogotá.
Adicionalmente, las autoridades lograron establecer que en algunas oportunidades habrían realizado procedimientos irregulares para apoderase de sustancias ilícitas, armas y otros elementos que les representaran ganancias económicas.
“Un fiscal de la Seccional Bogotá imputó a los uniformados, de acuerdo con su posible participación y responsabilidad en los hechos investigados, los delitos de cohecho propio; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; tráfico de influencias de servidor público; fabricación, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado; privación ilegal de la libertad; abuso de la función pública; concusión y asociación para la comisión de un delito contra la administración pública”, agregó Merchán Lopera.
Los cargos no fueron aceptados por los procesados.
Es importante destacar que la semana pasada, a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter), el director de la Policía Nacional, el general William Salamanca, había anunciado la captura de estos siete uniformados.
“En aplicación del lineamiento Honestidad, la Policía Metropolitana de Bogotá culminó investigación interna y capturó a siete uniformados del CAI Compartir (Ciudad Bolívar) que mancillaron el honor policial al cohonestar con el delito. Deberán responder ante la justicia”, dijo Salamanca a través de la red social.
Dos policías en Bogotá fueron capturados por embriagarse en servicio. “Llegaron dando tumbos y con aliento alcohólico”
Estos no fueron los únicos uniformados capturados; en días anteriores, quedó registrado en video el momento en que dos policías de la estación de Ciudad de Bolívar, en el sur de Bogotá, fueron capturados por embriagarse durante su servicio de vigilancia en esa localidad. El funcionario a cargo de leer los derechos del capturado advirtió que “llegaron dando tumbos y con aliento alcohólico”.
Los dos patrulleros fueron capturados en horas de la mañana del pasado miércoles, luego de advertir que, estando en servicio, se acercaron a la estación de Policía. En las instalaciones, sus comandantes lograron establecer de manera preliminar el estado de embriaguez en el que se encontraban.
La judicialización, de acuerdo con el video en el que se notifica la captura, ocurre por la evasión del puesto. Los dos uniformados estaban a cargo de un sector en la localidad de Ciudad Bolívar y no solo se alejaron de su jurisdicción, sino que dedicaron el tiempo que, en teoría, estaba destinado a la seguridad de los ciudadanos a embriagarse.
En el informe de captura, se advirtió que fue necesario despojar del armamento a los dos patrulleros, dadas las condiciones de embriaguez en la que se encontraban. El armamento fue entregado a la dependencia respectiva y, posteriormente, se procedió a notificar a los uniformados de su captura.
Los patrulleros fueron plenamente identificados: tenían entre 27 y 28 años de edad, cada uno con casi ocho años de servicio en la institución. Uno de ellos incluso cuenta con especialidad en la Policía. Ahora arranca un proceso en su contra que podría desvincularlos de manera inmediata. El caso quedará en manos de la justicia penal militar.
“Ustedes dos quedan capturados por el delito de abandono del puesto, tienen derecho a permanecer callados, todo lo que digan puede ser utilizado en su contra y tienen derecho a informar a alguien de su captura, por eso los estamos grabando”, dijo el policía que informaba a sus compañeros de la captura.
El proceso tendrá que remitirse a la Justicia Penal Militar, que a partir del sistema acusatorio podrá definir cuál será la suerte jurídica de estos dos policías que, por supuesto, tienen derecho a la defensa, ser asistidos por abogados que seguramente insistirán en su libertad, pero argumentar la inocencia en un hecho de flagrancia resultará un tanto difícil.