Una investigación de la Fiscalía permitió identificar a un grupo delictivo conocido como Los Chamos, que se dedica al hurto de vehículos y motocicletas, en los municipios de Ocaña, Norte de Santander y Río de Oro en el Cesar. En su actividad criminal incurrieron en el asesinato de sus víctimas. Así pasó con Cristian Camilo Pérez, un ciudadano a quien abordaron el pasado 22 de enero en la vía que conduce de Ocaña a Río de Oro, lo asaltaron y para completar el crimen le dispararon, lo asesinaron de manera despiadada solo por quitarle la motocicleta.
“Además, se estableció que los indiciados habrían participado en dos homicidios. El primer hecho ocurrió el 18 de noviembre de 2020, en la Vereda El Limón, jurisdicción del municipio de Ocaña, donde fue asesinado José Crisanto Pacheco”, señaló la Fiscalía en un comunicado de prensa para informar que los 13 integrantes de Los Chamos fueron capturados.
La investigación se convirtió en una prioridad para la Fiscalía en el departamento de Norte de Santander cuando establecieron que este grupo criminal sería responsable del hurto de por lo menos 30 vehículos en los dos municipios señalados y que, para completar esos crímenes, usaban armas de fuego, no solo para intimidar a las víctimas, sino que materializaron las amenazas, asesinando a los dueños de los vehículos.
“Bajo la coordinación de un fiscal de Ocaña (Norte de Santander), con apoyo de la Policía y el Ejército Nacional, se logró la judicialización de 13 personas señaladas como presuntos integrantes de la banda delincuencial Los Chamos”, señala el comunicado de la Fiscalía.
Las capturas fueron el resultado de varios operativos liderados por la Policía y el Ejército, que a través de allanamientos ubicaron a los integrantes de Los Chamos, en esas diligencias incautaron armas de fuego y recuperaron algunos vehículos. “a los detenidos se les formuló de cargos por los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir, hurto calificado; y tráfico, fabricación, porte o tenencias de armas de fuego, accesorios partes o municiones”, explicó el fiscal del caso.
La mayoría de los capturados serían ciudadanos de nacionalidad venezolana y luego de la imputación de cargos, a pesar del material probatorio que recaudaron los investigadores, negaron su responsabilidad en los delitos. El fiscal a cargo le solicitó al juez de control de garantías una medida aseguramiento en centro carcelario por considerar, de acuerdo a las pruebas, que son un peligro para la sociedad.
Los capturados fueron identificados por la Fiscalía y en las audiencias preliminares expusieron todas las pruebas: videos, audios, producto de interceptaciones y declaraciones de las víctimas que señalaban a los 13 capturados como los responsables de cometer los hurtos en el departamento de Norte de Santander.
La Fiscalía insistió que avanza con el proceso tras considerar que pueden existir más personas vinculadas a esta red criminal que tenía perfectamente definidos los roles para asaltar y asesinar a las víctimas: propietarios de automóviles y motocicletas. El fiscal del caso espera recibir más denuncias que fortalezcan la investigación y mantenga a los capturados en una cárcel.