El hombre identificado como José Ángel Becerra Camacho fue enviado a la cárcel, tras ser señalado como el principal sospechoso de la muerte de Felipe Garzón, un joven gay de 22 años que fue asesinado el pasado 12 de diciembre de 2022 en el barrio Las Nieves de la localidad de Santa Fe, en el centro de Bogotá.

Tras semanas de trabajo realizado por el Cuerpo Técnico de Investigación Criminal y Judicial (CTI) de la Fiscalía, se recopiló que Becerra Camacho llegó hasta la casa del joven, quien se dedicaba a ser modelo webcam, junto a otro hombre. Estando en el sitio, el señalado presunto agresor habría doblegado a Garzón hasta quitarle la vida.

Los informes dados por los encargados de investigar los delitos, consignan que en diciembre del año pasado el joven fue hallado con sus extremidades inferiores y superiores (pies y manos) amarradas y estaba completamente desnudo. De igual modo, la cabeza de Felipe Garzón se encontró envuelta en una bandera de la comunidad diversa LGBTIQ+.

Felipe Garzón Barreto, el joven asesinado en Bogotá. | Foto: Imagen tomada de la cuenta en Twitter: @SeguridadBOG

En su momento, la pareja del joven asesinado consideró que la muerte fue producto del odio, más no por hurto. Pese a ello, la Fiscalía detalló que los señalados del crimen se llevaron consigo objetos como un teléfono celular, una prenda y unas llaves.

Asimismo, teniendo en cuenta el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Garzón “sufrió estrangulamiento o asfixia mecánica”, según la Fiscalía. Al parecer, el señalado presunto homicida actuó de manera predeterminada y habría seleccionado a la víctima por su orientación sexual, bajo la premisa de que “creía que sería fácil doblegarla y ejercer sobre ella violencia excesiva”.

Trabajo investigativo del CTI da cuenta de que José Ángel Becerra Camaco, con otro hombre, ingresó al apartamento de la víctima, un integrante de la población LGTBIQ+, de 22 años, y, al parecer, la sometió hasta causarle la muerte. | Foto: Fiscalía General de la Nación

Así las cosas, a José Ángel Becerra Camacho se le imputaron cargos por homicidio agravado y hurto calificado y agravado, luego de que el hombre fue detenido en el barrio Calamar, de la ciudad de Villavicencio (Meta).

“El procesado no aceptó los cargos y deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario”, indicó la Fiscalía.

Cabe recordar que días después de conocerse el brutal caso, el Distrito y la Policía Nacional ofrecieron una recompensa de hasta $20 millones para quien entregara información que permitiera dar con el paradero de los responsables de este crimen y llevarlos ante la justicia.

De hecho, la alcaldesa de la capital, Claudia López, se pronunció al respecto, el pasado 15 de diciembre de 2022: “Lamento profundamente el homicidio de Felipe Garzón, joven de nuestra comunidad LGBT. He dispuesto que se ofrezca recompensa y un equipo de investigación que dé con los responsables y los someta a la justicia. En Bogotá podemos ser. No admitimos delitos de odio ni discriminación”, manifestó la mandataria a través de su cuenta en Twitter.

Bebé asesinado a golpes en Bogotá fue estrangulado con un cable y agredido sexualmente

Hace un mes, el 20 de enero de este año, Bogotá se conmocionó con la trágica noticia de la muerte de un niño de tan solo 16 meses de nacido en el barrio Las Cruces, en la localidad de Santa Fe, en el centro de la capital del país, tras sufrir fuertes golpes y quemaduras.

En su momento, el tío del menor fallecido, denunció que habrían sido los propios padres del menor quienes lo maltrataron a tal punto de causarle la muerte. De hecho, el niño había sido traslado al Hospital Jorge Eliécer Gaitán, antiguo Guavio, pero finalmente perdió la vida.

El tío no solo señaló a la mamá del niño, quien es su hermana, sino también al novio de ella, es decir, al padrastro del menor, de ser los responsables de los constantes maltratos de los que era víctima el niño en repetidas ocasiones.

Para la época de los hechos, el oficial de Inspección de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Wilson Ortega, afirmó: “En la localidad de Santa Fe, las patrullas del sector son requeridas en el hospital el Guavio, quien manifiestan que necesitan la presencia de las patrullas del sector, ya que había ingresado un menor al centro asistencial sin signos vitales”.

El niño habría sido golpeado por su mamá y por el padrastro, según denunció el tío del menor. Imagen de referencia. | Foto: Libre de derechos

Ese día, el uniformado precisó que efectivamente el cuerpo del menor mostraba algunos signos de violencia y que fue la abuela del niño quien lo llevó hasta el centro médico.

Pues bien, en las últimas horas, el Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que efectivamente la muerte del menor se trató por signos de violencia, pues fue estrangulado con un cable y además el cuerpo tenía señales de haber sufrido de abuso sexual.

“Se estableció la presencia de signos de violencia y lesiones en el cuerpo del infante a la altura del abdomen, espalda, de las extremidades, dorso y glúteos, lo que corresponde a traumas antiguos y recientes”, dice el informe de Medicinal Legal citado por El Espectador, el cual agrega que también el cuerpo tenía “edema cerebral, hematoma en el nervio óptico y médula espinal. Además de agresiones sexuales, por raspaduras en la región perianal y desgarros”.