Los conservadores, indignados por la decisión de la Corte Constitucional de dar legalidad al aborto, inclusive hasta la semana 24 de gestación, propusieron reformas a ese tribunal y “ponerlo en su sitio”.
En entrevista con SEMANA, el presidente del Partido Conservador, Omar Yepes Alzate, dijo que la determinación de la Corte prácticamente está autorizando que se mate a un niño. Y añadió que eso es “criminal”.
SEMANA: ¿cuál es su opinión sobre la decisión de la Corte Constitucional de llevar hasta la semana 24 de gestación la legalidad del aborto?
OMAR YEPES ALZATE (O. Y. A): me parece un despropósito. A las 24 semanas ya hay formación humana en el vientre materno. La figura del aborto se convierte en figura criminal. Prácticamente se está matando a un niño.
SEMANA: ¿podría decirse que la Corte está por lo menos tolerando una figura criminal, como usted dice?
O. Y. A.: desde luego. Repito: a los 24 meses ya hay formación humana en el vientre materno.
SEMANA: ¿ustedes los conservadores creen que esto es un atentado contra la vida?
O. Y. A.: el conservatismo y la Iglesia desde siempre hemos ido de la mano en aspectos como este. El liberalismo y la izquierda son muy laxos en materia religiosa y de moral. Podría agregarse que en materia de la vida.
SEMANA: ¿los colombianos, al escuchar a unos y otros, establecerán la diferencia y fijarán sus posiciones en estas elecciones?
O. Y. A.: claro que sí. Es el mecanismo más expedito.
SEMANA: ¿en qué momento sería el referendo?
O. Y. A.: tan pronto se instale el nuevo Congreso el conservatismo lo promoverá. Nuestro candidato David Barguil y el propio expresidente Pastrana así lo reclaman.
SEMANA: usted ha dicho que también hay que reformar la Corte porque está invadiendo terrenos del legislativo. ¿Qué propone?
O. Y. A.: la Corte Constitucional se ha vuelto soberana y no solo da órdenes al Ejecutivo y al Legislativo, sino que les fija términos perentorios en algunos aspectos, y en casos, invade funciones. Ha llegado al extremo de arrebatar al constituyente derivado. A la Corte hay que ponerla en su sitio y llevarla de nuevo a que guarde la Constitución y no se exceda, que no invada terrenos ajenos.
SEMANA: ¿qué quiere decir con poner la Corte en su sitio?
O. Y. A.: impedir que se salga de su rol. Que la Corte sea guardián de la Constitución pero que se limite a interpretarla conforme el querer del constituyente, sin apelar a teorías, que pudieran llamarse exóticas, para invadir funciones de los otros poderes, impedir su modificación o interpretar la Carta según la tendencia ideológica de algunos de sus integrantes.
SEMANA: ¿cómo se puede obligar a la Corte Constitucional a que no se desborde?
O. Y. A.: disponiendo en la propia Constitución, con entera claridad, hasta dónde puede llegar, e investigando y sancionando a sus magistrados si no cumplen estrictamente con lo ordenado. Esa es función del Congreso que no se debe eludir.
SEMANA: nadie ha podido reformar la Corte Constitucional, porque ella es la centinela de la Constitución. ¿Hay caminos para reformar la Corte Constitucional?
O. Y. A.: claro que hay caminos. El constituyente primario o el de legatario (el Congreso) ejerciendo el poder. Siempre se ha dicho que los temas constitucionales son temas de poder. El Ejecutivo y el Legislativo no se pueden dejar desbordar o arrebatar el poder, deben ejercerlo sin sumisión
SEMANA: usted dice que la decisión de la Corte es prácticamente una autorización para matar niños, pero es la decisión del tribunal constitucional.
O. Y. A.: mientras el constituyente primario o el delegatario (el Congreso) no deroguen, tomen medidas, hay que respetar lo dispuesto por la Corte. Estamos en un Estado de Derecho.
SEMANA: usted también plantea que prácticamente de la decisión de la corte derivará en acciones crimínales, pero legales. ¿Cómo es eso?
O. Y. A.: abortar cuando el niño está prácticamente formado en el vientre materno es un crimen, es una posición mental y religiosa, filosófica pudiera decirse, pero si la Corte lo dispuso para los casos autorizados con anterioridad, formalmente no hay delito.