En un documento de 77 páginas, la Corte Suprema de Justicia confirmó en segunda instancia la condena por 115 meses, cerca de 9,5 años de cárcel, contra el exjuez Reinaldo Huertas, señalado de recibirle más de 700 millones de pesos para beneficiar al empresario Carlos Mattos.
La sentencia se dio después de que el alto tribunal revisara la condena que ya le había ordenado un magistrado del Tribunal Superior de Bogotá, y que determinó que “se concluye la responsabilidad penal de REINALDO HUERTAS como autor y determinador de estas conductas, la cual fue probada más allá de duda razonable. También se advierte que el tribunal no incurrió en irregularidad alguna al dosificar cada una de las penas”.
En el fallo de la Corte Suprema de Justicia explica que aún quedan aspectos por resolver frente a otras presuntas delictivas que habría tenido Huertas, pero que hasta el momento no ha sido verificadas por la justicia colombiana.
Puntualmente, la decisión señala que “las consecuencias del entramado criminal que dio lugar a estos reprochables hechos no culminan con la confirmación de la condena en contra de Reinaldo Huertas, pues, tal como lo señaló la defensa técnica en los alegatos de cierre y se pudo advertir del examen de la práctica probatoria, todavía quedan algunos temas pendientes por esclarecer por la vía judicial”.
A mediados de octubre del año pasado, el Tribunal Superior de Bogotá emitió fallo condenatorio contra Reynaldo Huertas porque cumpliendo su rol como juez Sexto Civil Municipal de Bogotá, habría recibido más de 700 millones de pesos para beneficiar al empresario Carlos Mattos, a cambio de unas medidas cautelares que le permitieron seguir vendiendo vehículos de marca Hyundai en 2013.
La Sala Penal del Tribunal sentenció a Huertas por los delitos de utilización ilícita de redes de comunicaciones, acceso abusivo a un sistema informático y daño informático en calidad de determinador y cohecho en calidad de autor directo.
Las pruebas de la justicia contra el exjuez dejaron en evidencia que se habría reunido con Mattos para que se pusiera en marcha un plan que permitiera alterar todo el sistema de repartos con el único objetido de que la demanda que presentó fuera direccionada al despacho de Huertas, y quien, en tiempo récord, falló las medidas cautelares a favor del entonces presidente de Hyundai en Colombia.
La Fiscalía explicó que con la intervención del exfuncionario judicial, se incurrió en un “detrimento total” de todos los principios constitucionales que tienen los servidores públicos, teniendo en cuenta que al haberle aceptado la millonaria suma de dinero a Mattos, se manchó su función y renunció a todos los principios que juró defender.
En sus alegatos finales, el fiscal del caso aseguró que “la justicia se encuentra representada en la figura de la diosa con sus ojos vendados y en este caso, doctor Reinaldo Huertas, como juez sexto civil de la ciudad de Bogotá, usted antes de recibir ese proceso, en los meses de octubre y noviembre, ya se había quitado la venda de los ojos”.
Además de los 9 años de cárcel, la Corte Suprema también ratificó la inhabilidad que supera los 10 años para que Huertas no pueda ejercer cargos públicos. Tanto Mattos como varios implicados en este escándalo de corrupción señalaron que el juez tenía pleno conocimiento de su actuar ilegal y aun así emitió la medida para beneficiar al empresario.
La sentencia fue remitida al Consejo Superior de la Judicatura para que “según la referida norma y la circular, que se proceda con las actuaciones administrativas que correspondan al interior de la Rama Judicial para la prevención de los actos de corrupción, así como las acciones sancionatorias y de recuperación de los eventuales daños ocasionados”.