El senador Gustavo Bolívar podría ser ministro en el gobierno de Gustavo Petro. Sin embargo, tendría que abstenerse de tomar posesión como congresista, lo que lo llevaría a perder su investidura, según el artículo 183 de la Constitución. Eso le impediría ser senador o representante a la Cámara en el futuro. Sin embargo, dicha pérdida, no lo inhabilitaría para ser ministro.
En entrevista con SEMANA, Bolívar se refirió al panorama político.
SEMANA: dos días después de las elecciones, ¿qué viene para Gustavo Petro?
GUSTAVO BOLÍVAR (G. B.): cumplir la expectativa de esos más de once millones de votantes. Los colombianos votaron por un cambio y tenemos la obligación de demostrar que somos un cambio con cada cosa que hagamos, con cada acto, todo tiene que estar en la dirección de demostrar que vamos a hacer algo diferente. De entrada, hay un reto muy grande para Gustavo Petro y es definir con quién va a gobernar. Aunque queremos hacer un frente amplio -de hecho ya se instaló- y llamar a otros sectores de la vida política al gobierno, no se nos puede olvidar que la gente votó contra una clase política tradicional. Uno espera que en esos nombramientos no haya partidos nuevos porque nunca se van a acabar, sino gente nueva.
SEMANA: usted habla de llamar a otros sectores políticos, ¿cómo cuáles?
G. B.: mucha gente se acercó al final: el Partido Liberal, el Partido Verde, otras personas que se mantuvieron neutrales hasta último momento, pero que al final tomaron la decisión. No sé si los partidos de derecha sean considerados, pero creería que no porque fueron lo que derrotamos. Todos los partidos alternativos son bienvenidos.
SEMANA: es decir, ¿en el gabinete de Gustavo Petro no solo habrá gente de izquierda sino de otros partidos políticos?
G. B.: sí, porque pluralismo es el que nos permitirá desmontar los mitos que crearon en torno a Gustavo Petro, por ejemplo: de sectario, de querer imponer una dictadura. La forma de desmentir es con hechos, haciendo esa apertura que se está dando.
SEMANA: ¿a usted a quién le gustaría ver en el gabinete?
G. B.: Gustavo necesita juventud y experiencia, las dos cosas. En materia económica requiere experiencia, personas que hayan estado manejando la cosa pública y económica. Él ya ha dado unos nombres, no sé cómo van esos acercamientos con Rudolf Hommes, Alejandro Gaviria, José Antonio Ocampo, Cecilia López. Cualquiera de ellos lesdaría mucha tranquilidad a los mercados y a nosotros.
SEMANA: pero de todos los cercanos a Petro, ¿quién da para ministerios o altos cargos en el gobierno?
G. B.: aunque es competidor en la presidencia del Senado, me gustaría ver a Roy Barreras en una Alta Consejería para la Paz; ver un Alexander López como ministro del Trabajo, él ha luchado toda la vida en favor de los sindicados.
SEMANA: ¿es cierto que a usted, quien compite por la presidencia del Senado, le gustaría ser ministro?
G. B.: quien tiene que tomar esa decisión es Gustavo Petro, él debe decidir si nos quiere en el Gobierno o en el Congreso dando la pelea, esa charla está por producirse estos días. La palabra la tiene él.
SEMANA: pero, ¿a usted le gustaría estar en el Gobierno?
G. B.: sí me gustaría, a mí me gustaría ir al Gobierno.
SEMANA: ¿le gustaría más ir al Gobierno que seguir en el Senado?
G. B.: depende, si es para ser presidente del Senado me interesaría, pero para ser congresista otros cuatro años, no me gustaría. Es una posición personal.
SEMANA: en caso de que a Petro también le guste la idea de que usted esté en el Gobierno, ¿qué ministerio le gustaría? ¿En qué área se mueve bien?
G. B.: yo me muevo bien en comunicaciones, pero no tengo una aspiración personal como tal. Simplemente si puedo aportar, como lo hice en los cinco años pasados, a que en el gobierno haya una voz vigilante de las personas que llegan, me gustaría estar mucho respondiendo a la ciudadanía por el accionar de la gente, de los que están llegando al Gobierno. De todas maneras, el compromiso de nosotros es muy grande porque prometimos el cambio.
SEMANA: un cargo donde le responda a la ciudadanía, ¿cuál sería?
G. B.: yo lo dejo a la sabiduría de Gustavo, no hemos hablado todavía de eso, a mí la verdad me da vergüenza llegar a pedirle cosas. Yo le dije a él que donde me pusiera ahí estaría.
SEMANA: por cierto, ¿cómo va la escogencia del candidato a la presidencia del Senado?
G. B.: hay buenos candidatos, ayer hubo una reunión para debatir el mecanismo para seleccionar a los candidatos. Ya vendrá el lobby entre los compañeros para ver quién consigue más votos y además esperando el guiño de Gustavo Petro, muy importante en este caso. Estamos pensando sobre si la decisión recae entre los presidentes de los partidos que componen el Pacto Histórico o si hacemos una votación senador por senador.
SEMANA: las cábalas apuntan a que Roy Barreras sería el nuevo presidente del Senado, ¿cómo le parece?
G. B.: me queda mal hablar de un competidor directo, pero creo que las señales que se tienen que dar son de cambio. Por eso, votaron los más de once millones. Si a mí me dicen que Roy Barreras va para la Oficina del Alto Comisionado para la Paz lo vería como excelente porque es una persona que se la ha jugado por la paz y maneja el tema, pero la gente eligió 20 senadores en el Pacto Histórico y justo recaer en el que pertenece a la vieja clase política, no me parecería correcto, pero si lo eligen, si mis compañeros lo escogen, acataré porque son las reglas democráticas. Si eligen a Roy por su experiencia, que la tiene, ahí estaré colaborando en su función de unir los partidos para obtener unas mayorías que necesitamos para que Petro tenga gobernabilidad.
SEMANA: conclusión: ¿Petro podría escoger dentro de los 20 senadores del Pacto Histórico alguna ficha para un ministerio?
G. B.: sí, lo veo posible. Eso se podría dar.
SEMANA: usted es de cálculos y cifras, ¿cómo están las cuentas en el Congreso y cuántos necesitan para obtener mayorías?
G. B.: hoy tenemos 40 senadores si el partido Verde entra al Gobierno, pero necesitamos 55. Entonces, ahí sí o sí tenemos que terminar de armar las mayorías con el Partido Liberal -hoy la fuerza determinante en la Cámara y el Senado-, y también con miembros de La U y Cambio Radical. No creo que sea difícil, se está trabajando para conseguirlo.
SEMANA: por último, Armando Benedetti dijo que la unidad nacional de la que habla Gustavo Petro se logra si pasa por las manos de Uribe, ¿qué opina?
G. B.: no, nosotros tenemos que ser contundentes con eso. No podemos volvernos tibios ahora que ganamos. Lo que derrotó Colombia el 13 de marzo fue el uribismo, le quitamos casi 17 curules, derrotamos a Fico, a Rodolfo Hernández que representaba al uribismo y a las mayorías de la derecha. No podemos decir ahora: ‘Uribe, venga arreglemos el país’. Lo que sí tenemos es que tender puentes. Petro ha dicho que no viene con venganzas, eso se respeta. No vamos a perseguir a la oposición como lo hicieron ellos con nosotros. No queremos repetir eso, queremos darles garantías, que se sientan en una democracia real y que ellos ejerzan su oposición con todas las garantías y derechos. Nosotros somos el cambio. Queda claro que al uribismo se le derrotó y nosotros no podemos ahora darle respiración boca a boca.