Casi como si estuviera en un desfile de modas y tuviera que sonreírle al público que lo estaba viendo y a las cámaras que lo estaban apuntando. Así se vio Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, máximo jefe del Clan del Golfo, instantes después de su captura, que ha sido calificada como uno de los golpes más contundentes contra el narcotráfico en el país.
El sábado en horas de la tarde, una vez se supo del operativo ‘Osiris’ para dar con la captura del peligroso narcotraficante, se iban conociendo videos e imágenes de ‘Otoniel’ esposado y custodiado por la fuerza pública que participó de la operación militar y policial.
Lo que más llamó la atención fue cómo en cada una de las fotos y videos el máximo jefe del Clan del Golfo tenía una gran sonrisa dibujada en su rostro, lo que indicaría que era una forma de expresar ironía y burla.
El ministro de Defensa, Diego Molano, habló de la expresión de ‘Otoniel’, la cual ha generado críticas por la tranquilidad que parece reflejar. El jefe de cartera calificó de “impecable” la operación de la fuerza pública “contra uno de los peores bandidos y narcotraficantes del siglo XXI en Colombia”.
Molano compartió la opinión del sacerdote José Orrego de Urabá; ambos están convencidos de que la expresión del narcotraficante solo demostró la resignación por ser doblegado por la fuerza pública. “Es una operación que actuó con contundencia. Era una sonrisa de nervios más bien, era una sonrisa que él mismo le expresó a nuestros soldados que le habíamos ganado, que la institucionalidad había prevalecido”, comentó el ministro.
Lo cierto es que 24 horas después de su captura, en el rostro de ‘Otoniel’ no se ve ninguna sonrisa, ni la más mínima expresión de tranquilidad. Así se puede evidenciar en las fotografías que compartió este lunes el presidente Iván Duque.
El mandatario colombiano, por medio de su cuenta de Twitter, reveló varias fotos de alias Otoniel con el número 06855 con fecha del 23 de octubre de 2021, acompañadas de otra cifra que corresponde a una nota diplomática con 1827, reseña titulada Policía Nacional Dirección de Investigación Criminal e Interpol Jefatura de Policía Científica y Criminalística.
Su rostro cambió por completo luego de pasar dos noches lejos de su escondite en la selva del Urabá antioqueño, pues ‘Otoniel’ tuvo que dormir en el calabozo de la Dijín en Bogotá.
SEMANA reveló cómo vivía este narcotraficante en lo que llamaba su “hogar”, ubicado en la región del Nudo de Paramillo. Se ven cómodas instalaciones, grandes camas, una nevera con diversidad de alimentos frescos e incluso tenía la compañía de varios perros y otros animales, algo totalmente distinto al futuro que le depara, sabiendo que en las próximas semanas podría llegar a las cárceles en Estados Unidos.
Ante esto, el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, le dijo a SEMANA que espera que esta extradición se haga efectiva en menos de cinco semanas, por lo que desde este lunes adelantará el proceso para que la Corte Suprema de Justicia inicie todos los trámites y haga su respectiva evaluación del caso, ya que no se trata de una diligencia inmediata.