El maltrato animal sigue siendo una de las problemáticas que más se reporta en el día a día en Colombia. Tal hecho inhumano ocurre a pesar de que sea considerado como crimen y esté establecido de manera contundente en la legislación nacional. Inclusive, hay una tipificación radical al respecto.

“El que, por cualquier medio o procedimiento maltrate a un animal doméstico, amansado, silvestre vertebrado o exótico vertebrado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud o integridad física, incurrirá en pena de prisión de doce (12) a treinta y seis (36) meses, e inhabilidad especial de uno (1) a tres (3) años para el ejercicio de profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales y multa de cinco (5) a sesenta (60) salarios mínimos mensuales legales vigentes”, establece el Código Penal colombiano en el Artículo 339A, el cual se refiere a los delitos contra la vida, la integridad física y emocional de los animales.

Un nuevo caso de maltrato animal llamó la atención de la comunidad huilense. | Foto: Libre de derechos

Con todo el marco legal en mente, cabe mencionar que recientemente un caso de maltrato animal llamó la atención de toda la comunidad del municipio de Pitalito, así como del departamento del Huila, pues fueron sucesos demasiado desgarradores los que lo rodearon.

Y es que el pasado martes 22 de agosto comenzó a circular un video en las redes sociales en el que se relató que unos cachorros recién nacidos habían sido enterrados vivos bajo el suelo de una obra en construcción.

Cuando los trabajadores llegaron al lugar comenzaron a escuchar los chillidos de los animales, pero no sabían de dónde venían. Dieron varias vueltas, intentaron al máximo agudizar el oído y finalmente descubrieron el punto de origen.

Al localizar el área en la que se encontraban los pequeños canes, procedieron a cavar para realizar la extracción y lo lograron. Por fortuna, ninguno de los perritos resultó herido.

“Personas desalmadas habían enterrados vivos a los perritos. Estos peludos necesitan ayuda y familias que les brinden mucho amor”, indicaron las personas que publicaron el video del caso.

De la misma manera, compartieron un medio para aquellos interesados en ayudar. “Si usted desea colaborar se puede comunicar al siguiente contacto 3157347303. Son animales indefensos que necesitan de todos”, se escucha.

Finalmente, las autoridades ya trabajan en determinar quiénes fueron los responsables de lo ocurrido, pero aún no han dado respuesta.

Los perritos fueron enterrados en Pitalito. Foto: captura de video de Laboyanos.com | Foto: Foto: Captura de video de Laboyanos.com

Indignante caso de maltrato animal en Cartagena: perro fue amarrado y arrastrado por un auto

El pasado mes de julio, se registró un caso de maltrato animal que conmocionó a la ciudad, se trata de un video donde se ve a dos jóvenes lanzar a un perro al mar de Cartagena. Casi un mes después, otro hecho que atentó contra la vida de un canino fue denunciado a través de redes sociales.

En esta ocasión, Leidy Corrales, una ciudadana, expuso el caso de ‘Arturito’ (como lo ha llamado), un canino que fue amarrado y arrastrado por un vehículo en plena vía pública del barrio el Pozón. Personas que presenciaron el hecho, lograron que el carro se detuviera, dejando a su merced al animal.

Arturito fue llevado por Corrales a un centro veterinario de la ciudad, con la esperanza de que su estado de salud no fuera tan grave y poder brindarle una mejor calidad de vida.

Caso de maltrato animal en Cartagena | Foto: Tomado de Instagram @leidycorrales

Luego de diferentes exámenes médicos, determinaron que el perrito tiene anemia, múltiples heridas, gusanos, garrapatas y carece de dentadura. De acuerdo con la Publicación de Leidy, esto ocurrió la madrugada del pasado lunes festivo, por lo que los resultados de otros análisis llegarían al día siguiente.

Sin embargo, debido a los gastos que la ciudadana tuvo que costear para darle una luz de esperanza a Arturito, su hospitalización estaba en duda, ya que, económicamente, Leidy no podía solventarlo sola. Por suerte, el perrito contaba con ganas de vivir y gracias a la buena voluntad de las personas lograron hacer una colecta para pagar los gastos que requería.