El 12 de febrero de 2020, la aeronave tipo Piper PA-28 140, de matrícula HK5178G, fue programada para efectuar un vuelo de instrucción, trabajo de pista, con un piloto instructor y un alumno.
Con base en declaraciones de los tripulantes recogidas en un informe preliminar de la Aerocivil, la aeronave sufrió en su momento una pérdida de potencia. El piloto instructor realizó el procedimiento de emergencia y aterrizó en el hoyo 8 del campo de golf ubicado en el Club Hato Grande en Sopó, Cundinamarca, en cercanías del aeropuerto de Guaymaral, al norte de Bogotá.
La situación sorprendió a los golfistas que se encontraban en el fairway de uno de los hoyos del reconocido club, cuando la avioneta irrumpió en su práctica libre y procedió a la maniobra de aterrizaje de emergencia en este lugar.
En ese momento, la aeronave logró descender de manera controlada y durante la carrera de aterrizaje impactó tres estacones de madera del cercado del campo. Tanto el ala derecha como en la izquierda sufrieron daños como consecuencia de este impacto.
Los dos ocupantes abandonaron la aeronave por sus propios medios, sin sufrir lesiones. El grave incidente ocurrió a plena luz del día y buenas condiciones meteorológicas visuales. Además, no se presentó escape de combustible y no se produjo incendio.
Seguido de esto, un helicóptero se acercó a la zona del incidente para hacer verificación del hecho. Pasados unos minutos, esta última aeronave se retiró del sitio.
Para la fecha se realizó un informe preliminar que dio a conocer la Aerocivil en su momento; ahora, será un equipo experto de la Dirección Técnica de Investigaciones de Accidentes (DIACC) el que asuma la investigación para determinar las causas del incidente de 2020.
El incidente no dejó heridos de gravedad, pero aun así se procederá con una investigación que lleve a una conclusión para evitar en un futuro más accidentes relacionados con estos modelos de aeronaves.
Avioneta se accidentó y solo sobrevivió un bebé
Tres personas fallecieron tras el accidente de una avioneta en el municipio de Ubaté, de acuerdo con información que entregó en su momento la Gobernación de Cundinamarca. En el reporte se señaló que un bebé de menos de un año fue rescatado y trasladado al hospital Marly de Chía. Posteriormente, en horas de la noche, fue remitido a la Fundación Santa Fe de Bogotá.
La directora de la oficina de Gestión del Riesgo de Cundinamarca, Gina Herrera, afirmó que los fallecidos fueron identificados como Fabio Grandas, Mayerly Díaz y Nuris Maza.
En charla con SEMANA, la capitana Liliana Ladino, comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ubaté, explicó cómo llegaron a la escena del accidente, cómo ubicaron al bebé y qué hicieron para atender esta lamentable tragedia.
“Fue un tiempo de respuesta de cinco minutos, iniciando con la información y el desplazamiento de la estación de bomberos hasta el sitio. Llegamos al sector de Novilleros, una finca donde nos encontramos con esta aeronave”, señaló la comandante de Bomberos en Ubaté, Cundinamarca.
Explicó la funcionaria que al llegar al sitio del accidente ya estaban varias personas, por lo que fue necesario acordonar la escena y verificar los signos vitales de los ocupantes de la aeronave. “Al llegar a la escena había varias personas en el lugar, entonces empezamos a hacer el acordonamiento con la Policía, de las personas que estaban allí desafortunadamente ninguna respondió a los estímulos y se hicieron los procedimientos que se tienen que hacer por parte de nosotros”, añadió la comandante Ladino.
De acuerdo con la Aeronáutica Civil, la aeronave realizaba un vuelo entre Santa Marta y Guaymaral, y tenía vigente su documentación técnica.