La Superintendencia Nacional de Salud arrancó con lo anunciado por el titular de esa entidad, Ulahí Beltrán, durante un debate en el Congreso de la República, en el que sacó a relucir las pocas sanciones que había alrededor de las acciones fraudulentas con el Sota (Seguro Obligatorio de Tránsito).

En respuesta a esa alerta lanzada por el funcionario, la Superintendencia Nacional de Salud abrió la primera investigación administrativa sancionatoria en contra de un hospital, por las tramoyas que se aplican para acaparar los heridos en accidentes de tránsito, en alianza con redes de ambulancias que se prestan para ello, poniendo en riesgo la vida de las personas, pues las llevan a trayectos más largos, lejos de donde ocurrió el siniestro.

La investigada es la IPS FABILU S.A.S, de la cual, dijo la SuperSalud, logró identificar “presuntas prácticas inapropiadas en los cobros con datos inexactos o suministrando información errada en casos de víctimas de accidentes de tránsito”.

De acuerdo con lo señalado por la SuperSalud, luego de revisar denuncias y cotejar información, lograron identificar posibles incumplimientos en la obligación de registrar el reporte de atenciones en salud de las víctimas que ingresaban por urgencias o con atención programada a la IPS, lo que es motivo de investigación.

Dentro de las informaciones que ha recopilado la SuperSalud, habrían logrado identificar además “presuntas inconsistencias en los reportes financieros, y en el no suministro de los medicamentos ordenados por el médico tratante”.

¿Qué pasará?

Dentro del proceso de apertura de investigación, la Superintendencia ordenó trasladar a diferentes entes de control, como la Contraloría, la Procuraduría, la Contaduría, la Fiscalía y la Superintendencia de Industria y Comercio, para que actúen en el caso de acuerdo a sus competencias.

El nuevo superintendente de Salud, el doctor Ulahy Beltrán López. | Foto: Twitter (@ulahybelpez)

Inseguridad para el ciudadano

El fraude alrededor del Soat no está solo en los ciudadanos que andan en las vías sin el seguro, hecho para cubrir la atención de las víctimas de un accidente de tránsito.

En el caso de ambulancias, se han creado redes que aparecen en los siniestros porque ya tienen alianza con los hospitales, para llevar heridos y afectados.

La situación, según expresó el superintendente Beltrán, durante el debate sobre seguridad convocado en el Congreso, pone en riesgo la vida de los ciudadanos.

El mismo funcionario, durante el debate, advirtió sobre el escaso accionar con sanciones para tratar de detener el fraude.

“Del año 2016 a la actualidad solamente han sido aplicadas 24 sanciones a los infractores del SOAT. 22 a instituciones, do s a personas naturales. La cuantía no llega a los $ 5 mil millones. Las sanciones a las IPS suman $4 mil millones y el resto a las personas naturales”, dijo Beltrán.

Bajaron el Soat, pero...

En días pasados, el Gobierno, a través del Ministerio de Transporte, anunció la reducción del costo de la póliza en un 50% para motocicletas de bajo cilindraje y otros vehículos.

Son las motos las que tienen mayor accidentalidad, y también las que menos portan el seguro, pero si tienen un accidente deben ser atendidos, lo que va con cargo al sistema de salud, algo que también constituye una mala práctica que, además, afecta la bolsa con la que se financia la atención en salud de los colombianos con otros padecimientos.

Por esa razón, el asunto no es solo bajar el precio del Soat para lograr mayor cobertura, es también adelantar la tarea formativa para dejar a un lado el fraude.