“La tragedia persigue este punto de Rosas”, dice el teniente Víctor Valencia, comandante de los Bomberos de ese municipio del sur de Cauca, al ser consultado por el accidente del bus escalera que dejó nueve muertos y ocho heridos este viernes. Muy cerca a ese lugar, ocurrió el derrumbe que acabó con 33 vidas en abril de 2019.  Sector La Virgen, corregimiento de Párraga. Ese el lugar exacto del alud de tierra y donde este viernes el bus escalera perdió los frenos y quedó semidestruido a un costado de la vía. “Eso fue a las 10:40 de la mañana. Minutos antes esa chiva había salido de Popayán rumbo a Tajumbina, Nariño”. Al llegar a La Virgen, el conductor quiso minimizar el impacto de la falla mecánica estrellando el bus con parte de la montaña que sobresale en una curva, pero por la velocidad el automotor se partió en dos y muchas de las víctimas fueron expulsadas hacia la carretera. 

“El bus tiene siete entradas y en cada una le caben 10 personas. Iba lleno. Además, llevaba mercado en la parte de arriba y trasera”, comenta el teniente Valencia. El lugar del siniestro es la parte más angosta de la vía Panamericana. Las curvas son marcadas y solo hay dos carriles, uno para cada sentido.  Muchos de los heridos quedaron atrapados por las latas del automotor. Los Bomberos de Rosas no tenían la herramienta necesaria para estas labores de rescate, por lo que fue necesaria la presencia de cuerpos de socorros de Timbío y El Bordo, municipios vecinos.  “Desde que ocurrió la tragedia del derrumbe advertimos que no teníamos cómo atender este tipo de emergencias, se comprometieron a darnos equipos, pero hasta ahora nada”, agrega el comandante de los Bomberos. Sobre las víctimas indicó que aún no hay identidades. Los heridos fueron trasladados a diferentes centros de salud de la zona.  Las autoridades, por su parte, señalaron que abrirán una investigación para determinar si el accidente ocurrió por una falla mecánica o por imprudencia del conductor.