Sigue la controversia y las confrontaciones entre el Gobierno nacional y los gremios de la salud, por la escasez de medicamentos en el país. En las últimas horas, el director del Invima, Francisco Rossi, avivó la polémica tras señalar a las EPS de retener medicamentos como una estrategia para presionar por la reforma a la salud.
“Están reteniendo y no entregando los medicamentos a los pacientes con el objetivo de oponerse a la reforma a la salud”, fueron las palabras del funcionario.
Ante este hecho, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) emitió un fuerte pronunciamiento cuestionando lo dicho por el director Rossi. “Esa afirmación es falsa y sin fundamento”, indicó la asociación de manera tajante.
De acuerdo con Acemi, “documentos del mismo Ministerio de Salud señalan múltiples causas que no pueden ser, de ninguna forma, atribuibles a las EPS, entre las que se destacan: la escasez de materias primas; inventarios insuficientes para suplir la demanda; problemas en la cadena logística; tiempos prolongados de respuesta a trámites ante el Invima; aumentos en la demanda; alta concentración de preferencias del mercado en algunas marcas, entre otras”.
Complementario a esto, Acemi indicó que análisis académicos independientes, como el Centro de Pensamiento de Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional de Colombia, muestra que para un conjunto de 128 principios activos con dificultades de abastecimiento, las unidades vendidas se mantuvieron o incluso aumentaron en 107 casos, lo que evidencia que las compras no han bajado. En días recientes, otros gremios y secretarías de salud también han señalado problemas de abastecimiento y escasez en un conjunto de principios activos de alto impacto para la salud de los colombianos.
En ese sentido, para Acemi, “las opiniones sin fundamento del director del Invima, le hacen daño al sistema de salud y no aportan ninguna evidencia técnica para explicar el fenómeno que hoy vive el sistema”.
“Es hora de ofrecer soluciones y no desviar la atención del país en acusaciones infundadas que en nada aportan a los colombianos que hoy no cuentan con los volúmenes de medicamentos necesarios para enfrentar su condición de salud”, puntualizó.
Es así como Acemi invitó al Invima, al Ministerio de Salud y a todos los actores que participan de la cadena de suministro de medicamentos a trabajar de la mano para identificar e implementar con máxima celeridad las soluciones que necesita el país frente a esta grave situación.
Así mismo, instó a la institucionalidad pública del sector salud a abrir canales de comunicación para la administración del Sistema al margen del trámite de la reforma a la salud, cuyo espacio natural de discusión es el Congreso de la República.
Estas son las principales causas de escasez y desabastecimiento de medicamentos, según el MinSalud
Durante un taller sobre el mercado farmacéutico, que se llevó a cabo este viernes 10 de marzo, la directora de medicamentos del Ministerio de Salud, Claudia Vargas, volvió a referirse a los problemas de abastecimiento que se han presentado en Colombia con relación a varios fármacos.
Para empezar, reiteró que no se trata de un problema nuevo en el territorio nacional, pese a que en los últimos días se han presentado varias alertas de algunos actores del sistema de salud sobre las dificultades para suministrarles medicamentos a los pacientes.
Vargas advirtió que hay fenómenos de larga data que han obstaculizado el adecuado tránsito de los fármacos por la cadena de producción y distribución.
Por ejemplo, hizo énfasis en que hay productores y laboratorios que han perdido interés comercial en algunos medicamentos. “Eso ha sido un desafío para el país desde hace algún tiempo”, sostuvo Vargas.
Así mismo, indicó que puede haber distintas condiciones de abastecimiento en los dos canales por medio de los cuales les llegan medicamentos a los pacientes. Uno de ellos es el comercial, que se refiere a las droguerías y farmacias, donde se ofertan medicamentos de forma libre.
El otro es el canal institucional, que agrupa a las instituciones de salud y a los gestores farmacéuticos que celebran acuerdos con las EPS para entregarles los fármacos a los pacientes. Estos medicamentos, en su mayoría, hacen parte del Plan de Beneficios en Salud (PBS) y son financiados por el sistema de salud colombiano.
“Quien decide qué producto se pone es el productor, porque la normativa dice que si va para canal institucional, debe tener ir marcado, en parte para evitar la comercialización por fuera con una cosa que ya ha sido pagada con recursos públicos”, explicó Vargas.
En esa medida, la funcionaria señaló que la intervención de las autoridades es limitada, pues las leyes garantizan la libertad que tienen las empresas productoras de medicamentos para decir por qué medio los venden.
“El Ministerio de Salud no tiene competencia para regular esa parte del mercado farmacéutico y por eso hemos empezado a trabajar de forma coordinada con la Superintendencia de Industria y Comercio, que es la entidad competente para intervenir en esa parte del mercado”, sostuvo Vargas.