Las pérdidas millonarias que se vienen acumulando tras 25 días del paro indígena en el Cauca, tiene desesperados a los comerciantes y empresarios del suroccidente del país. Y esa realidad quedó reflejada en un reciente pronunciamiento que hizo la Confederación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), tras una reunión extraordinaria en Cali esta semana. “Acopi como vocera de los micro, pequeños y medianos empresarios del sur del país, le solicita al Gobierno Nacional decretar la Emergencia Económica y Social para los departamentos de Cauca, Huila, Valle y Nariño de manera inmediata y durante el tiempo que dure la negociación con la CRIC”, dice el comunicado oficial del ente gremial. A su vez, explican que la declaratoria debe tener como finalidad establecer “medidas excepcionales para la reactivación económica y social de estos departamentos, tales como, excepción de impuestos, plazos cómodos para el pago de los que están por declarar, líneas de crédito flexibles y con periodos de gracia, incentivos e inversión en los sectores más afectados y productores de perecederos, etc”. En contexto: Bomba social en Cauca En el comunicado público los agremiados de Acopi aclaran: “Somos respetuosos del derecho a la protesta y movilización, que tienen los grupos sociales en el país, siempre bajo el principio de que el derecho colectivo prima sobre el derecho particular, la protesta y la movilización del CRIC no pueden implicar repercusiones en las actividades económicas y de la población”. De igual forma, hacen un llamado a la necesidad de un diálogo entre las partes como mecanismo válido para dirimir las diferencias, “(…) el cual claro está, debe cimentarse en el respeto y la responsabilidad sobre lo que se acuerda, como la base para la construcción de acuerdos”, dice Acopi. Yitcy Becerra, directora de Acopi en el Valle del Cauca, manifestó su preocupación por los llamados de auxilio que vienen haciendo varios pequeños empresarios afectados por el paro. “En Pasto se quejan porque un galón de gasolina lo están cobrando a $20.000 ante el desabastecimiento. Y los lecheros de Nariño ya no aguantan el desperdicio de su producto porque no hay a quien venderle; varias tiendas de cadena de Popayán denuncian que cerrarán porque tienen estantes vacíos” “En Pasto se quejan porque un galón de gasolina lo están cobrando a $20.000 ante el desabastecimiento. Y los lecheros de Nariño ya no aguantan el desperdicio de su producto porque no hay a quien venderle; varias tiendas de cadena de Popayán denuncian que cerrarán porque tienen estantes vacíos”, Yitcy Becerra, directora de Acopi, Valle. “En Pasto se quejan porque un galón de gasolina lo están cobrando a $20.000 ante el desabastecimiento. Y los lecheros de Nariño ya no aguantan el desperdicio de su producto porque no hay a quien venderle; varias tiendas de cadena de Popayán denuncian que cerrarán porque tienen estantes vacíos”, explicó la dirigente gremial.

La directora de Acopi se quejó porque a nivel institucional existe una oficina para atender desastres naturales, pero frente a calamidades como éstas los pequeños empresarios no tienen ante quién quejarse o pedirle ayuda, “y eso no es justo”, argumentó. Puede leer: El plantón de los congresistas para hablar con el presidente Duque De acuerdo con cifras estimadas de la entidad gremial, por cuenta de 25 días de bloqueos las Pymes de Nariño acumulan pérdidas cercanas a los $200.000 millones; en el Valle es de $60.000 millones y en Cauca se calcula en $20.000 millones. Esas cifras se sumarían al estimado diario por cuatro mil millones de pesos en pérdidas que reportan otros gremios como Colfecar y Fenalco. Mientras el sector productivo de la región se queja por el impacto que la protesta indígena viene ocasionando en el suroeste del país, el presidente Iván Duque y los voceros del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, siguen firmes en sus exigencias para sentarse a dialogar.