Continúa la polémica en el país luego que, desde meses pasados, se anunciara desde el Gobierno que el Hospital Militar Central en Bogotá será utilizado para atender a desmovilizados de las Farc que sufrieron graves lesiones durante el conflicto armado.
Tras lo anterior, los veteranos de la fuerza pública se han pronunciado en varias ocasiones rechazando que los exFarc sean atendidos en el mismo hospital en el que son atendidos soldados activos, exmilitares y familiares de estos.
Por lo tanto, la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (Acore) expuso este viernes, 9 de agosto, las razones por las que el Gobierno Petro debe considerar dicha decisión.
A través de un comunicado expusieron en cuatro puntos su rechazo al Convenio 056 suscrito por los Ministerios de Salud y Protección Social, Defensa Nacional y el Fondo Colombia en Paz.
“De acuerdo con la información que han suministrado sobre este convenio, los servicios se van a remitir únicamente en la fabricación de prótesis para los firmantes de paz; sin embargo, no se ha considerado que dentro de estas valoraciones será necesario utilizar otras especialidades para el acompañamiento de este proceso de adaptación y uso de la prótesis, lo que iría en detrimento con los usuarios del Homil que requieren cuidado prioritario en diversas especialidades e incluso carecen de tiempos razonables de atención”, se indicó desde Acore en el primer punto.
Así mismo, los veteranos de la fuerza pública indicaron en el segundo punto del comunicado que atender a los exFarc en el Hospital Militar, afectaba directamente el honor y la dignidad militar y, sobre todo, porque consideran que “es un hecho de revictimización con los miembros de la fuerza pública” que son atendidos en este lugar, debido al “accionar terrorista de este grupo criminal”.
“La presencia de estas personas en nuestro emblemático hospital es una afrenta contra la familia militar de Colombia, una errada decisión”, agregaron en el punto dos del comunicado.
En línea con lo anterior, en el punto tres destacaron que dicha decisión del Gobierno Petro termina atentando contra la seguridad de todos los usuarios, funcionarios e infraestructura del Hospital Militar.
“Admitir a estas personas en lo más íntimo de nuestro sistema de salud, donde se atiende a nuestros heridos en acción, se convierte en un riesgo inminente, teniendo en cuenta que algunos de estos firmantes pueden mantener comunicación y relación con miembros armados o no firmantes de la estructura criminal disidente”, agregaron.
Por último, en el punto cuatro del comunicado de Acore, resaltaron que es “un riesgo en la seguridad de todos los miembros de la fuerza pública que visitan o son atendidos en el Homil y en especial para quienes se encuentran en proceso de rehabilitación por lesiones o secuelas psicológicas o psiquiátricas como consecuencia del conflicto armado”.
A continuación, el pronunciamiento completo de Acore que fue publicado a través de la red social X.
Vale destacar que un tenso momento vivió este jueves 8 de agosto el ministro de Defensa Iván Velásquez, luego de ser increpado por un grupo de veteranos de la fuerza pública, quienes cuestionaron abiertamente que los exguerrilleros sean atendidos en el Hospital Militar.
“Respete a la fuerza pública”, fueron algunos de los gritos que le lanzaron los manifestantes al funcionario, quien trató de imponerse alzando la voz, diciendo que estaban construyendo un país más solidario al hacer referencia al convenio del Hospital Militar.
Frente a esas críticas, el presidente de la República Gustavo Petro se pronunció defendiendo la medida que adoptó su administración para la atención médica de los desmovilizados.
Lo hizo el mandatario colombiano desde su tribuna favorita, su cuenta personal de X: “Todo hospital público está al servicio de su ciudadanía. Todo el oficio médico está al servicio de la vida. Lo público no puede ser instrumento del egoísmo social”, dijo el mandatario.