Al Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz, adscrito a la Universidad de Notre Dame, con sede en Indiana, Estados Unidos, le fue encomendada la misión de monitorear la implementación del acuerdo de paz firmado por el gobierno de Colombia y la guerrilla de las Farc. A pocos días de que se cumpla el primer año de la firma del acuerdo, el centro de pensamiento entregó el primer informe de esa misión. Aunque el balance general es positivo, hay también señales de alarma que de no ser atendidas urgentemente pueden significar el colapso de la paz.El instituto –que ha monitoreado 34 procesos de paz en todo el mundo desde 1989– tras leer el acuerdo detalladamente extrajo 558 disposiciones concretas. Es decir, compromisos medibles en el corto, mediano y largo plazo, como, por ejemplo, la creación del fondo de tierras, que es una disposición de largo aliento. Bajo esos parámetros el primer informe establece que “el 45% de los compromisos consignados en el Acuerdo se han implementado de forma mínima, intermedia o completa, mientras que del 55% no se han iniciado actividades de implementación”.Puede leer: Senado aprueba la JEP, la corte hizo el milagroEs la primera vez que se hace una verificación en tiempo real de los compromisos pactados en un acuerdo de paz. Y, comparativamente con el panorama internacional, Colombia sale bien librada principalmente en relación a los compromisos a corto plazo como lo son a dejación de las armas, el cese al fuego y de hostilidades, y el establecimiento de mecanismos de verificación, entre otros. Los avances verificados frente a las tareas de corto plazo son iguales o ligeramente superiores al de otros acuerdos de paz en el mundo. Al respecto el informe dice “La implementación del Acuerdo de Paz ha alcanzado un progreso significativo en sus objetivos a corto plazo, pero hay temas fundamentales que requieren atención urgente”. Y son cuatro los ejes que más preocupación generan en el mecanismo de monitoreo del Instituto Kroc que analizó más de 3.500 tareas de implementación en todos los ámbitos en que se desarrolla el acuerdo de paz. Los cuatro temas críticos son: las garantías de seguridad y protección para los líderes sociales y reinsertados, el proceso de reincorporación de los excombatientes de las Farc, las garantías para la participación política y puesta en marcha de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). “La desatención de estos temas puede generar una cascada de efectos negativos sobre la implementación de otras disposiciones del Acuerdo y amenazar la consolidación de la paz”, señala el informe.“La desatención de estos temas puede generar una cascada de efectos negativos sobre la implementación de otras disposiciones del Acuerdo y amenazar la consolidación de la paz”El diagnóstico del Instituto Kroc coincide con varios analistas y con la actualidad informativa que constantemente registra malas noticas en dos planos de la vida nacional. En los territorios se registran continuos crímenes de líderes sociales y en las zonas de reincorporación, donde se concentran los excombatientes hay nulos o acaso mínimos avances en los proyectos económicos y sociales que deben marcar el regreso a la civilidad de los exguerrilleros. Entre tanto, en Bogotá, los trámites legislativos y legales para habilitar la participación político de la otrora guerrilla, así como la concreción de la JEP, son compromisos que afrontan serios retrasos y trastornos.Puede leer: Los desafíos que tendrá que encarar la Comisión de la VerdadEl informe advierte, a manera de conclusión, que se debe buscar la forma de remontar las dificultades en los cuatro frentes críticos, pues justamente las disposiciones en esos terrenos son trascendentales para atacar las razones históricas de la guerra “Para prevenir que emerjan diferentes formas de violencia en Colombia se necesitan mayores avances en cuestiones consideradas como las causas estructurales que dieron origen al conflicto”.
Borja Paladini Adella, representante en Colombia del Instituto Kroc explica por qué es urgente y trascendental superar los problemas que presenta la implementación del Acuerdo en cuatro asuntos críticos: seguridad de los líderes sociales, la reincorporación de los excombatientes, la puesta en marcha de la JEP y la participación política efectiva.Vea el informe completo