Colombia pasó la página de la violencia. Por primera vez en más de tres décadas de infructuosos esfuerzos, el Gobierno y las FARC pusieron este lunes en marcha el cese al fuego bilateral y definitivo que silenció los fusiles del conflicto armado más viejo del continente."Si no muere un colombiano más por cuenta de este acuerdo, habrá valido la pena todo el esfuerzo", manifestó el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, horas después de que se puso en marcha la tregua definitiva. Le recomendamos: Colombia despierta sin guerra con las FARCDurante su intervención en la rueda de prensa que entregó el equipo negociador del Gobierno este lunes en la Casa de Nariño, el alto funcionario explicó que "las reglas acordadas para el cese al fuego empiezan a regir, para ambas partes, a partir de hoy (29 de agosto)".La histórica orden que se impartió en el país después de 52 años de confrontaciones es uno de los resultados que dejan los cuatro años de negociación entre el Gobierno y las FARC, que el pasado 24 de agosto llegó feliz término."A todos nos conviene que reincorporación de FARC funcione, que no vuelvan a delinquir y que trabajen", agregó Frank Pearl, otro de los miembros de la delegación del Gobierno.Ambos negociadores, acompañados por Humberto de la Calle, María Ángela Holguín, Roy Barreras y los generales (r) Jorge Mora Rangel y Óscar Naranjo, despejaron las dudas que dejó la negociación, como parte de un ejercicio de pedagogía."Ahora las FF. MM. quedan con más libertad para someter a actores que obran en contra de la ley", dijo durante su intervención el general (r) Mora en repuesta a la acentuada presencia de miembros del ELN y las bacrimes a lo largo y ancho del territorio nacional.Agregó el general (r) Naranjo: "Quiero enviar un mensaje a organizaciones criminales, ha llegado el momento para que se sometan a la justicia".Pese a la insistencia de la guerrilla, una vez más la canciller dejó claro que "el tema de Simón Trinidad nunca fue parte del acuerdo. Eso es de la política de EE. UU.". Así las cosas, el conocido jefe guerrillero preso en una cárcel estadounidense en principio no se beneficiará de los acuerdos pactados en La Habana.La oficialización del cese al fuego bilateral y definitivo se dio el pasado jueves, cuando el presidente, Juan Manuel Santos, dejó en manos del Congreso el acuerdo final.Le puede interesar: Las razones por las que Santos adelantó el cese al fuego con las FARCAllí, durante un solemne acto, el mandatario dio la orden de cesar las confrontaciones contra las FARC en su calidad de jefe de las Fuerzas Militares y de Policía. Lo propio hizo este domingo el máximo jefe de las FARC, ‘Timochenko‘.También puede leer: FARC silenciarán los fusiles definitivamenteComo ya lo acordaron las partes, la ONU, apoyada en la CELAC, se encargará del sistema de monitoreo y verificación los 180 días que dura el cese al fuego y la dejación de armas una vez se firme el acuerdo final, lo que debería ocurrir entre el 20 y el 30 de septiembre, según ha indicado Santos."Nosotros trabajamos para que en Colombia no haya más víctimas. Lo que sigue es de todos los colombianos", puntualizó Frank Pearl.