Tras la muerte de una bebé de tan solo tres meses de edad el pasado domingo, 9 de junio, la comunidad emberá asentada en el Parque Nacional de Bogotá y la Secretaría Distrital de Salud de la ciudad llegaron a un acuerdo para el seguimiento a esta población.
La concertación se dio durante la segunda mesa de diálogo que adelantaron las partes este viernes, 15 de junio, donde se acordó entre el sector salud y los líderes de la comunidad indígena las acciones que servirán para reforzar el abordaje de estas personas asentadas en el centro de la ciudad.
Allí se establecieron seis acciones, las cuales se sumarán al trabajo articulado que se viene adelantando por parte de la administración distrital, con los cuales se ratifica el compromiso con la población de mayor vulnerabilidad.
El primer punto comprende la conformación de un equipo de seis personas con pertenencia étnica para la atención con enfoque étnico, que reconozca las prácticas propias en salud del pueblo emberá. “La definición de estas personas estará a cargo de toda la comunidad”, resaltaron las partes.
Una segunda medida consiste en continuar con las jornadas de salud, que incluye salud bucal, atención médica especializada, laboratorios clínicos y entrega de medicamentos.
Así mismo, se acordó la revisión y mejoramiento de comunicación para la atención por parte de ambulancias y sus tripulaciones presentes en el Parque Nacional, con el fin de que no se vuelvan a presentar situaciones como las vividas el pasado fin de semana.
En cuarto lugar, se concertó mantener un equipo de salud interdisciplinario de lunes a viernes, que preste servicios de salud primarios incluyendo entrega de medicamentos básicos. Además, se establecerá una mesa de diálogo y seguimiento con líderes cada dos semanas.
Finalmente, se estipuló que se ampliarán los cursos de primer respondiente con enfoque étnico a la población emberá presente en el Parque Nacional.
“Es importante resaltar que las condiciones de habitabilidad en las que se encuentra esta comunidad son precarias y, por tanto, su salud va ligada a estas condiciones”, señalaron las partes a través de un comunicado a la opinión pública.
Allí mismo, resaltaron que “es fundamental avanzar en los retornos y reubicaciones de las comunidades emberá en coordinación y bajo el liderazgo del Gobierno nacional.
Tras este acuerdo, los líderes de la comunidad emberá se comprometieron a suspender la toma que hicieron sobre la carrera 8 con calle 12, en el centro de Bogotá, que ya completaba varios días, tras la muerte de la pequeña.
Las protestas de esta población asentada en el Parque Nacional iniciaron el pasado jueves, 13 de junio, cuando integrantes de la comunidad decidieron bloquear la carrera séptima. La novedad se registró inicialmente en la calle 36, sentido norte-sur.
¿Qué se sabe de la muerte de la bebé?
En medio de la investigación para aclarar qué fue lo que produjo la muerte de esta niña, el concejal Daniel Briceño realizó una publicación en redes sociales en la que contó detalles de lo sucedido y cómo la presunta negligencia de los padres de la pequeña y su aparente estado de alicoramiento llevaron a que la bebé falleciera.
La publicación de Briceño narra cronológicamente lo sucedido con esta menor desde que nació, pasando por visitas al médico, hasta la muerte en esta zona de la capital; así mismo, detalla cómo la madre y la comunidad emberá se resistieron a asistir a los controles médicos ordenados a la bebé por ser prematura y a las visitas de control que las autoridades de salud quisieron adelantar en el Parque Nacional.