“Nadie puede decir que el proceso de paz está inmune”, confesó este miércoles el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, cuando el presidente del diario El País de España, Juan Luis Cebrián, le preguntó si el Gobierno estaba preparado “ante alguna eventualidad”. Sin embargo, el mandatario afirmó con absoluta seguridad que las condiciones del país están dadas para que no se presente ningún tipo de revés. Por ejemplo, la masacre de la Unión Patriótica (UP), ese partido que nació a mediados de los años 1980 producto de uno de los primeros intentos de paz con las FARC, el del gobierno de Belisario Betancur.Aunque han pasado casi 30 años desde aquella página negra de la historia del país, ese antecedente aún genera muchas inquietudes, por lo menos en la comunidad internacional. Ahora cuando las FARC harán el tránsito a la vida democrática, una vez entreguen las armas, muchos se preguntan por las garantías para que la historia de la UP no se repita.“Hoy Colombia es diferente -aseguró Santos-. En esa época, el Estado era débil. Los paramilitares eran todopoderosos, los carteles del narcotráfico, y la capacidad de la fuerza pública era mínima y debo reconocer con dolor que una parte de nuestras fuerzas estaban penetradas por ‘narcos’ y ‘paras’, por eso sucedió lo que sucedió”.El mandatario colombiano concluyó: “Hoy, la posibilidad de que se repita lo de la UP es nula, es imposible”.En cambio, dijo Santos en su conversatorio con Cebrián, lo que les espera a los que dejen las armas es su participación en la democracia, la cual aseguró que se va a fortalecer con la implementación de los acuerdos de La Habana.Por ejemplo, tendrán la garantía de que tras 26 años de proclamada la Constitución, se saldará la deuda del estatuto de la oposición. Y una vez se convierta en ley, las FARC se convertirán en organización política y se les abrirá el camino de las urnas. No hay que temer a ese escenario, añadió.“Dicen que las FARC, ahora sin armas, van a llegar por la vía del voto. Y ¿qué van a vender con ese voto? ¿el marxismo leninismo, la Revolución Bolivariana?, Pues no les irá bien, pero tienen todo el derecho de ir a las urnas”, dijo el mandatario.Santos también aprovechó para calificar de trascendental para el proceso de paz una de sus primeras decisiones al llegar a la Casa de Nariño: hacer las paces con Hugo Chávez. “El 10 de agosto hice las paces con el presidente Chávez porque era importante que la región apoyara el proceso. Creo que ese momento fue fundamental porque afectó positivamente el proceso de paz para que esto saliera adelante”.