El pasado 20 de julio la plenaria del Senado aprobó en cuarto debate el acto legislativo que reduciría el receso legislativo de los congresistas, noticia que fue bien recibida por el país, ya que muchos ciudadanos piden que los congresistas trabajen más en medio de los problemas sociales que ha dejado la pandemia.

En ese momento se definió que las ‘vacaciones’ de los congresistas pasaría de cuatro a tres meses y la reforma pasó a la Cámara de Representantes donde deberá iniciar su quinto debate. Sin embargo, el representante del Centro Democrático, Gabriel Santos, acusó directamente a la presidenta de la corporación, Jennifer Arias, de estar embolatando ese trámite por no firmar el documento que permitiría continuar con la discusión.

“Llevamos 3 semanas esperando que la presidenta de la Cámara firme el proyecto que recorta el receso legislativo. Hemos perdido tiempo valioso para dar los debates que le hacen falta. El proyecto merece ser discutido y no derrotado en los pasillos burocráticos”, dijo Santos.

Según Santos, ha intentando “por todos los medios” que la mesa directiva de la Cámara firme el documento para seguir adelante con la iniciativa, pero indica que los esfuerzos no han servido. “Con mucho dolor debo confesar que llevo rogando, de todas las formas, que la presidencia de la Cámara firme el acto legislativo que reduce el receso legislativo. He hablado con la presidenta de la Cámara, pero hizo caso omiso a lo que hablamos”.

El legislador cree que podría tratarse de una retaliación política porque él no apoyó a Jennifer Arias en su elección a la presidencia de la Cámara y por eso le pidió dejar de lado los intereses políticos y concentrarse en los temas importantes, como reducir el receso legislativo para que se pueda trabajar más por los colombianos. “El 12 de agosto la presidencia de la Cámara recibió el acto legislativo y aún no lo firma. Ha sido imposible recibir ese proyecto para que siga su trámite”.

A pesar de que Santos ha hecho varios llamados, la presidenta de la Cámara no le ha respondido y, por ahora, tampoco ha firmado la reforma. Varios partidos políticos apoyaron esta iniciativa que fue aprobada reduciendo las vacaciones en un mes, por lo que los recesos serían de tres meses al año.

Los congresistas de Colombia son, tal vez, de los pocos trabajadores del país que tienen en la actualidad 120 días de vacaciones y laboran un poco menos de siete meses al año. Esto sin contar la polémica porque solo van a sesiones legislativas los días martes, miércoles y, eventualmente, los jueves.

Sin embargo, el tema de los recesos legislativos no es culpa de los representantes y senadores actuales, ya que así quedó estipulado en la Constitución Política de Colombia. Allí se estableció que “el Congreso, por derecho propio, se reunirá en sesiones ordinarias, durante dos periodos por año, que constituirán una sola legislatura. El primer periodo de sesiones comenzará el 20 de julio y terminará el 16 de diciembre; el segundo del 16 de marzo y concluirá el 20 de junio”, dice el artículo 138 de la Carta Magna.