Lucas Villa, el joven soñador que creyó en la cultura para cambiar el rumbo de la juventud, fue despedido este jueves en Pereira en medio de emotivos homenajes y mensajes por parte de cientos de ciudadanos que marcharon en la ciudad.

En medio de una movilización pacífica que comenzó en el Viaducto de Pereira, en donde atentaron contra la vida de Villa, los pereiranos elevaron de nuevo un grito de paz y recordaron a Villa con uno de sus principales dones: la alegría.

Una de las imágenes más conmovedoras fue la de su padre, Mauricio Villa, que marchó con una camiseta que llevaba impresa la imagen de su hijo y una sonrisa alentadora en medio de la tristeza del momento.

Posterior a la movilización, que llegó a la Universidad Tecnológica de Pereira, la comunidad universitaria, conformada por docentes, directivos y estudiantes, realizó un homenaje a Villa y, además, le entregó a su familia el diploma en Ciencias del Deporte, que fue recibido entre lágrimas por su padre.

En la institución, tras los homenajes, se realizó por unas horas una cámara ardiente. Fue en este lugar en el que su hermana, Sydssy Uribe Vásquez, dedicó una emotivas palabras antes de despedir el cuerpo presente de Lucas: “El cuerpo quedará como semilla en la tierra, pero su espíritu queda como semilla en los corazones de todos”.

A esto agregó que tras los hechos de violencia que terminaron con su vida, tanto su familia, como sus amigos y demás ciudadanos, han hecho lo posible para demostrar “que la muerte no es el fin”.

Tras este tiempo en la institución educativa, el sepelio se llevó a cabo en el cementerio La Ofrenda con una eucaristía campal.

En días pasados, el Hospital San Jorge anunció que Lucas Villa había llegado con traumatismos por proyectil de arma de fuego en cráneo, cuello, tórax y extremidad inferior derecha. El lunes pasado en la tarde, en un nuevo reporte, el centro hospitalario había informado que el estudiante presentaba muerte cerebral; horas más tarde falleció.

Con el hashtag #LucasVive, miles de internautas lamentaron la muerte del estudiante: “Vuela alto guerrero, los que aquí quedamos seguiremos luchando por lo que añorabas (...). Y que ojalá sea tu luz y tu espíritu el que nos guíe en adelante y nos cuide para que podamos sobrevivir y crear un mundo nuevo. ¡No permitamos que se manche el nombre y dignidad de Lucas, no normalicemos la barbarie! (...) Me duele el alma, me duele el corazón, siento impotencia y más que nunca debemos seguir marchando. Lucas, gracias por mostrarnos la valentía y resistencia (...) Símbolo de la lucha no violenta de Colombia. Lucas hoy regresas a lo que tanto añorabas y defendías, la madre naturaleza. Los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos. Lucas es una leyenda”, fueron algunos mensajes publicados por los ciudadanos en la red social Twitter.

Las palabras más recordadas, sin duda, serán las de su padre Mauricio Villa hace tan solo algunos días, cuando expresó que en Colombia “no pueden morir más Lucas, no pueden morir más colombianos, no puede seguir muriendo gente buena, no es normal, no es natural. No está bien que los padres enterremos a los hijos”, concluyó, en un diálogo con Caracol.