El caso ocurrió el pasado domingo en el aeropuerto Los Garzones de Montería y la paciente-pasajera, Mary Joe Correa, es una joven que tenía prevista una cita médica en Medellín, un día después. No pudo viajar porque la aerolínea se lo impidió. La explicación es que debía dejar la silla de ruedas que, al mismo tiempo, es la única posibilidad de movilidad que tiene Mary Joe Correa, la usuaria afectada.
Latam aseguró que no hubo un caso de discriminación en contra de Mary y que el problema radicó en la presentación de una serie de documentos de la pasajera, como la ficha técnica de la silla.
“En el caso de la pasajera del vuelo LA4327 no se presentó la documentación requerida para validar la información del amperaje de las baterías y así verificar si estas eran seguras para el vuelo, por lo que el personal de Latam no pudo autorizar su embarque”, dijo la aerolínea.
Mary le respondió a la aerolínea y le dijo que no era cierto, que ella presentó la ficha técnica, que ella misma la buscó en internet y la entregó a los funcionarios antes de abordar, pero no fue suficiente. Incluso aseguró que en otras oportunidades viajó por la misma aerolínea y con la misma silla.
“No es cierto. Esa fue la ficha que yo mostré en el aeropuerto, donde están los amperios de la batería. Ellos, allá en el aeropuerto, se pusieron hacer multiplicaciones con los números y el resultado arrojaba si yo viajaba o no, pero yo les mostré la ficha técnica”, dijo Mary.
La discrepancia que dejó a Mary sin cumplir, a la hora acordada su cita médica en Medellín, llegó al escenario jurídico. Un juez de Montería admitió una acción de tutela presentada por la usuaria y que advierte la vulneración de derechos fundamentales.
“Aprehender el conocimiento de la anterior solicitud de amparo constitucional presentada por Mary Joe Correa, en contra de Latam Airlines Colombia S. A., a través de su representante legal”, dijo el juez en su decisión.
Mary hizo un relato detallado de lo ocurrido, de cómo trató, insistentemente de explicarles a los funcionarios de Latam que el procedimiento era irregular, que ella estaba entregando todo lo que requerían y que estaba cumpliendo con las condiciones descritas por la misma aerolínea para este tipo de casos.
“Adiciónese que el trato recibido del funcionario fue insensible y discriminatorio. Pues no media ninguna justificación distinta a mi condición de discapacidad y el consecuente uso de la silla de ruedas para no permitirte abordar el vuelo LA4327 como los demás pasajeros lo hicieron”, dijo Mary en la acción de tutela.
La usuaria, ahora tutelante, le dijo al juzgado que hubo una violación al principio de no discriminación y que era urgente atender su reclamo, pues su situación médica lo amerita, además de que recurrentemente debe cumplir con los recorridos y viajes, obviamente con su silla de ruedas.
“Prevenir a Latam Airlines Colombia S. A. que en el futuro se abstenga de negar el acceso a la prestación del servicio de transporte aéreo de cualquier persona en razón a su condición de discapacidad, en específico usuarios de sillas de ruedas motorizadas”, señaló Mary entre las pretensiones elevadas al juzgado.
El juez le dio un día a Latam para responder la tutela admitida en favor de Mary y luego de eso entrar a decidir de fondo el instrumento legal, como es el objetivo de la usuaria que alegó sentir vulnerados sus derechos.