De acuerdo con la Aeronáutica Civil, ya son más de 60 horas de trabajo continuo en las que los equipos de búsqueda y rescate SAR de la autoridad aérea, con aeronaves y personal de la Fuerza Aérea Colombiana, en coordinación con los demás organismos de socorro, avanzan en la búsqueda y ubicación del avión tipo C206 de matrícula HK 2803 que fue reportado como desaparecido el pasado lunes primero de mayo.
Este miércoles, las operaciones se concentraron en una zona selvática al sur de San José del Guaviare, cerca al Río Apaporis, lugar en donde fueron detectadas las últimas señales electrónicas de la aeronave.
Los equipos de búsqueda y rescate no han encontrado rastros de la aeronave ni de sus siete ocupantes.
La Aeronáutica Civil y la Fuerza Aérea Colombiana establecieron un Puesto de Mando Unificado (PMU) en donde se coordinan las operaciones de búsqueda y rescate, y en donde también participan el Ejército Nacional, Cuerpos de Bomberos, demás entidades de socorro y la empresa Avianline Charter’s, con el apoyo de habitantes de la zona.
Se estima que las labores de búsqueda aérea y fluvial se reinicien a partir de las 06:00 a. m., si las condiciones meteorológicas lo permiten.
Avión que venía de Estados Unidos con destino a Medellín aterrizó de emergencia en Cartagena
Una situación poco usual fue vivida por los pasajeros de un vuelo perteneciente a la aerolínea Spirit, quienes debieron aterrizar de emergencia y esperar varias horas para llegar hasta su destino final, que era el aeropuerto José María Córdova de Rionegro.
De acuerdo con las declaraciones entregadas por uno de los viajeros al medio de comunicación MiOriente, el vuelo partió con total normalidad desde Orlando en el estado de Florida, Estados Unidos a las 10:00 a.m. con el objetivo de arribar a tierras antioqueñas sobre la 1:00 p.m. aproximadamente.
Sin embargo, cuando se llevaban cerca de dos horas de vuelo se sintió una especie de golpe o turbulencia fuerte, por lo cual minutos después desde la cabina los tripulantes les comunicaron a los pasajeros que era necesario realizar un aterrizaje de emergencia, ya que se debía atender un inconveniente técnico sin correr ninguna clase de riesgo.
Posteriormente se recibió el permiso para aterrizar en el aeropuerto Rafael Núñez de la ciudad de Cartagena, logrando ejecutar una maniobra sin ningún tipo de contratiempo. Inicialmente los viajeros permanecieron en el avión por un lapso aproximado de dos horas mientras que el equipo técnico de la compañía evaluó el daño, que al parecer era en uno de los cristales de la cabina.
“El capitán ha tomado la decisión más segura que es aterrizar en la ciudad de Cartagena, Colombia, debido a que el cristal de una parte de la cabina tiene un daño. Estaremos aterrizando en 10 minutos por favor guarden sus artículos electrónicos, abran las ventanillas y abrochen debidamente sus cinturones de seguridad”, indicó la asistente de cabina.
Al ver que no era factible efectuar las reparaciones se determinó que era necesario desembarcar para que los pasajeros fueran reacomodados en otros vuelos de manera gradual, para continuar con su viaje hasta Rionegro. Según lo manifestado por las personas que vivieron esta experiencia, el comportamiento de la aerolínea fue muy bueno, ya que los ubicaron en hoteles y se encargaron de su alimentación con los desplazamientos internos, mientras se encontraba cupo para que continuaran con su trayecto.