Los problemas que se han registrado en el aeropuerto internacional El Dorado en Bogotá durante las últimas semanas llevaron a la Aeronáutica Civil a tomar medidas urgentes de cara a la temporada alta de vacaciones, en la que se espera que se movilicen cerca de 11 millones de pasajeros por las terminales aéreas del país.
De acuerdo con las proyecciones de pasajeros que hizo la entidad de cara al fin de año, en total se movilizarían 11.620.000 pasajeros entre el 7 de diciembre y el 22 de enero de 2024, de los cuales 8.377.000 serían desde y hacia destinos nacionales y 3.242.000 a destinos internacionales.
Frente a esto, la entidad tomó medidas con las cuales busca privilegiar al pasajero y optimizar la infraestructura con la que se cuenta en la principal terminal aérea del país, las cuales habían sido solicitadas por la aerolínea Avianca, pero que aplicarán para todas las compañías que operan en El Dorado.
Las medidas aplicarán únicamente durante la temporada de fin de año, entre el 7 de diciembre de 2023 y el 24 de enero de 2024, con el propósito de lograr mayor flexibilidad en el uso de los slots, a fin de mitigar los posibles desbordes de capacidad y las eventuales afectaciones que se puedan presentar en el Dorado.
Según las últimas cifras de la Aeronáutica Civil y conocidas por SEMANA, el promedio diario de transporte aéreo en El Dorado está en 127.000 pasajeros, en un día normal, mientras que en temporada alta sube hasta los 138.000. Solamente el pasado martes, 5 de diciembre, se tuvo un pico de 143.00 pasajeros.
¿Cuáles son las medidas?
Durante las últimas dos semanas un alto número pasajeros ha sufrido afectaciones como consecuencia de externalidades que han generado demoras y cancelaciones de vuelos, las cuales se suman a los fenómenos meteorológicos que son peligrosos para la aviación.
Ante eso, se ha propuesto implementar una serie de medidas que tienen por objetivo hacer un uso más eficiente de la capacidad del aeropuerto internacional El Dorado y así reducir las afectaciones a los pasajeros que se movilizan a lo largo del territorio nacional desde esta terminal aérea.
La Aeronáutica Civil aclaró que la emisión de las medidas excepcionales no genera reducción de la capacidad para la temporada y, por lo tanto, solo se ajustará la distribución de la capacidad declarada para la temporada, privilegiando en ciertas franjas la aviación comercial regular de pasajeros.
La primera medida consiste en la asignación dinámica de la capacidad del aeropuerto El Dorado, realizando un manejo dinámico, mediante la cual se priorice la asignación de capacidad a aerolíneas de transporte regular de pasajeros en las franjas que determine el grupo de franjas horarias, entre otros.
Para ellos se dispondrá de los slots asignados a la operación no regular, los cuales entrarán al fondo de reserva del coordinador de slots para que sean asignados a la aviación regular de pasajeros en las franjas horarias comprendidas entre las 11:00 y 13:59, o para llegadas entre las 23:00 - 01:59.
La segunda medida comprende la flexibilización de restricciones asociadas al uso de slots, que consiste en realizar una exención a las normas que regulan el uso de los slots asignados a cada aerolínea, particularmente en las reglamentaciones que desincentivan el cambio o no uso de los slots.
“Se entenderá que esta norma de “úselo o piérdalo” se aplicará únicamente para la no utilización de slots previamente asignados. En la contabilización de la no utilización de slots, se exceptuarán los casos donde apliquen las justificaciones señaladas en el numeral 6.8. de este Apéndice”, señala el documento.
De igual forma, se generará una exención al numeral 6.7.2 del Apéndice A del RAC 3, sobre las cancelaciones después de la fecha de referencia de históricos, explica el documento publicado por la Aeronáutica Civil en su página web.
Una tercera medida que se había planteado a la Aerocivil era la flexibilización de restricciones asociadas a los itinerarios de los vuelos, sin que ello implique afectaciones significativas al usuario del transporte aéreo. Sin embargo, luego de analizada, se estimó inviable, por lo que se descartó su inclusión.
“Las aerolíneas deben cumplir con las disposiciones normativas referentes a la comunicación oportuna a los pasajeros, de manera que no se presenten afectaciones en los aeropuertos”, se lee en el documento. Adicionalmente, las aerolíneas deben enviar a la Dirección de Transporte Aéreo la programación de itinerarios que se afectará con el correspondiente comparativo y la diferencia horaria de los cambios.