A las 10:30 a. m. de este domingo, Mary Joe Correa llegó al aeropuerto Los Garzones en la ciudad de Montería; tenía un viaje previsto a la ciudad de Medellín, pero la aerolínea no le permitió viajar con su silla de ruedas. Mary padece de una atrofia muscular y su silla de ruedas, especial, se convierte en la única posibilidad para movilizarse.

La EPS de Mary le anticipó a Latam las condiciones de la silla y que la paciente viajaba, como en otras oportunidades, con la silla de ruedas, pues básicamente se convirtió en parte de su cuerpo, sin embargo y después de varios reparos, los funcionarios de Latam le negaron la posibilidad de abordar el avión.

Le dijeron a Mary que les entregara las características de la silla, que era necesario para que subiera al avión, ella lo hizo, pero tampoco fue suficiente para los funcionarios de Latam que reiteraron la negativa de abordar el vuelo.

“Los vi un poco embolatados con la búsqueda y decidí buscar yo misma en mi celular y les pase mi celular para que le dieran la información y las referencias de la batería de mi silla de ruedas, ellos leyeron e hicieron el check-in correspondiente y pasaron la maleta, le pusieron la etiqueta y la mandaron para bodega”, dijo Mary a SEMANA.

La dejaron esperando por varios minutos antes de informarle a Mary que no podía subir al avión. Ella les reclamó, más cuando ya había viajado con la misma silla y por la misma aerolínea, sobre todo después de explicarles que en el sitio web de Latam aseguran que las personas que requieran de silla de ruedas las pueden llevar sin problemas.

“Les dije que me colaboraran, me dijeron que esperara un momento y atendían a una persona que estaba delante mío, eso no demoró mucho y cuando me atendieron me pidieron una ficha técnica de la silla de ruedas, yo les dije que no tenía la info y que todo salía en internet, que en febrero cuando viaje por la misma aerolínea ellos mismos buscaron”, aseguró Mary.

Los funcionarios de la aerolínea le informaron a Mary que si quería viajar debía dejar su silla de ruedas en Montería, una condición irrisorian particularmente por la misma respuesta que entregó Mary a los funcionarios de Latam cuando le hicieron esa advertencia, de dejar su silla si quería subir al avión.

“Le dije que si ya me tenían respuesta y me dijeron que no podía viajar que la única solución que me daban era que dejar a la silla de ruedas en Monterían a lo que yo les respondí que cómo me pedían eso, era como yo pedirle que te quitaran las piernas, claramente me dijo que no que no podía viajar”, señaló Mary.

El problema, además de las insólitas respuestas de la aerolínea, es que Mary prácticamente se quedó varada en el aeropuerto, esperando una solución y a menos de 24 horas de los exámenes médicos que llevaba meses esperando en la ciudad de Medellín.

“Me dice que espere cinco minutos, que van a verificar la información que tengo desde mi celular, y me llaman enseguida para darme los pasabordo para el vuelo; pasaron 10 minutos y no me decían nada y yo volví y me acerqué”, advirtió la paciente que finalmente no pudo viajar.

Mary expuso su situación en las redes sociales, grabó un video con las respuestas que entregaban los funcionarios y ahora exige una respuesta de la aerolínea, pues no perdió sólo un vuelo, sino la posibilidad de continuar con su tratamiento médico.