La situación que vive el sector cañero en el departamento del Cauca es cada vez más difícil. Los constantes y reiterados intentos de invasión de los terrenos que sirven a los cultivos y ataques contra los trabajadores de los ingenios se han vuelto parte del panorama.
El caso más reciente ocurrió este lunes, 1 de agosto, en jurisdicción del municipio de Corinto, donde trabajadores fueron amenazados y expulsados de unos terrenos por hombres encapuchados que pretendían afectar la siembra.
Los trabajadores, cansados de este tipo de situaciones, estuvieron apunto de confrontar con los encapuchados, pero afortunadamente se contuvieron. Sin embargo, decidieron taponar una vía que conduce al municipio de Miranda en señal de protestar y llamar la atención de las autoridades con el objetivo de que cesen estos actos violentos.
Es por eso que el Consejo Gremial Nacional, conformado por 31 corporaciones entre las que figuran la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia (Asocaña), la Asociación Nacional de Industriales (Andi) y la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), elevó por medio de un comunicado su voz de rechazo contra estas intimidaciones y solicitó ayuda para contrarrestar estas acciones temerarias que ponen en riesgo no solo la economía, sino también la integridad de los trabajadores.
“En los últimos diez días se han registrado afectaciones a nueve predios en los municipios de Padilla, Guachené, Caloto y Corinto, durante las cuales los trabajadores del sector han sido agredidos y amenazados. A esto se suma que hoy, 1 de agosto, los trabajadores han sido intimidados con artefactos explosivos improvisados tipo ‘papa bomba’”, expuso la agremiación.
En ese sentido, solicitó al Gobierno nacional y a la Fiscalía General de la Nación implementar acciones que “garanticen la vida de las personas y el derecho al trabajo, la productividad y la propiedad privada en el norte del Cauca”.
“Es urgente que estas agresiones y ataques contra los habitantes y el progreso en el Cauca no queden en la impunidad y que la justicia resuelva las más de 630 denuncias que se han interpuesto por amenazas, invasiones y agresiones en la región”, continuó el Consejo.
Sujetos encapuchados y armados no solo han expulsado trabajadores de los predios donde se cultiva caña y quemado las siembras, también han incinerado tractocamiones y maquinaria amarilla. Se cree que detrás de estas acciones hay organizaciones indígenas que afirman ser los dueños de los lotes y buscan invadirlos.
Este conglomerado de agremiaciones pidió a los colombianos solidarizarse con los trabajadores y empresarios afectados y rechazar los actos violentos contra el sector cañero, pues están en riesgo “los derechos a la vida, el trabajo y la libre empresa”.
“De la agroindustria de la caña no solo dependen más de 50 mil empleos directos e indirectos en el norte del Cauca, sino que también representa un motor en el desarrollo de esta región debido a los encadenamientos productivos y los importantes aportes tributarios que representa”, concluye el comunicado.
Asocaña ha manifestado estar abierta a un diálogo, con garantías y bajo el respeto de los derechos, para buscar soluciones que detengan las acciones violentas contra los trabajadores de los ingenios y los cultivos.