Miles de trabajadores afiliados a sindicatos de la salud, empleo, pensión e hidrocarburos les salieron al paso a las marchas que convocó el presidente Gustavo Petro para este miércoles 1 de mayo. Las agremiaciones rechazaron que el mandatario utilizara la celebración del Día del Trabajo para su marcha, y hasta planearon otro tipo de actividades para realizar su celebración sin unirse a la movilización del Gobierno nacional.
En medio de una rueda de prensa en el auditorio de la Asociación de Pensionados por el Sistema de Seguridad Social (Anpiss), en Bogotá, las agremiaciones le dijeron ‘no’ a la convocatoria. Una de las particularidades de este anuncio fue la poca presencia de los medios de comunicación.
Ese fenómeno, para Miriam Triana, presidenta de la Confederación General del Trabajo (CGT), se debe a que “es obvio que el Gobierno ha hecho muchísima publicidad de su marcha. Hay que ir a donde está supuestamente la noticia y entonces acá lo que nosotros estamos explicando es por qué no vamos a la Plaza de Bolívar (...), porque los trabajadores nos debemos movilizar por el llamado de los trabajadores para hacer denuncias y los comentarios alrededor de la vida laboral”.
De hecho, la presidenta de la Confederación hasta se atrevió a proponer que Petro debería establecer un “día del presidente” para que convoque a todo su electorado, pero expresó que el Día del Trabajo “se debe respetar. Tenemos 135 organizaciones que no vamos a salir ese día”.
En medio del rechazo al actual gobierno, diferentes agremiaciones prefirieron convocar a los trabajadores a encuentros virtuales para dar pedagogía sobre la reforma laboral y pensional; así mismo, terminarán la celebración del 1 de mayo con un ‘pitatón’ que se va a convocar en todo el país.
Otro de los gremios que se bajó del bus de las marchas convocadas por el Gobierno fue el de la Unión de Trabajadores de la Industria Petrolera y Energética de Colombia, presidida por Alejandro Ospina, quien explicó que desde septiembre de 2022 han rechazado las medidas que ha tomado el Gobierno contra el sector de hidrocarburos.
“Desde un discurso ‘ambientalero’ se nos ha venido diciendo que hay que llevar al ocaso una industria que es supremamente importante para la economía del país, que es fuente de empleo para más de 600 mil familias en Colombia y, por supuesto, que es un total despropósito cuando nadie en el mundo está tomando medidas como esta (...); cuando vemos al Gobierno convocando las marchas del 1 de mayo, en un intento de cooptación del movimiento sindical, nosotros decimos, no vamos a engrosar eso y tenemos que perseverar en defender nuestra industria (...). Nosotros somos más de 100 mil personas que claramente no van a salir”, explicó Ospina en diálogo con SEMANA.
Desde la Asociación de Pensionados (Anpiss) también se unieron a la posición que el presidente no se puede adueñar de una marcha que se ha institucionalizado desde hace varios años para los trabajadores colombianos.
“Él la quiere aprovechar ahora para demostrar que tiene un poder político, eso lo rechazamos contundentemente. Consideramos que no podemos salir a marchar con una convocatoria del presidente que quiere que todo el mundo le respalde unos proyectos de ley que son lesivos, como el caso de la reforma pensional que no les da garantías a los jóvenes, porque los jóvenes de ahora no quieren tener hijos (...); en nuestro sector tenemos más de 70 mil personas que nos vamos a abstener de salir mañana”, dijo Jhon Jairo Díaz, presidente de Anpiss.
Este panorama deja ver una evidente división entre los gremios sindicales que sí van a participar en las marchas de este miércoles y quienes anunciaron en las últimas horas que se bajan del bus porque la conmemoración del Día de los Trabajadores no debería tener ningún tinte político.
Iván Celedón, segundo vicepresidente de la CGT en Bogotá, aseguró: “Existe una división que pareciera se presentó desde que asume este gobierno y que claramente tiene una parte ideológica. Pero por primera vez, a pesar de que es un gobierno del cambio, ha llevado a la clase trabajadora de que ‘me apoyan’ o ‘son enemigos’. Eso es en lo que se ha equivocado este gobierno”.