El 27 de octubre de 2009 tuvo lugar uno de los debates más sonados en los últimos años. En él, se consagró el senador Jorge Enrique Robledo como uno de los congresistas más duros de la oposición. El debate se hizo después de que la revista Cambio publicara denuncias sobre subsidios de Agro Ingreso Seguro  (AIS) que fueron entregados a particulares por parte del entonces ministro Andrés Felipe Arias, cuando este estaba al frente de la cartera de agricultura. Esos particulares resultaron ser terratenientes y personas adineradas que no requerían los subsidios. El senador Robledo recogió la denuncia de la revista Cambio, que poco tiempo después fue cerrada. Casi una década más tarde, así ve Robledo el tema. SEMANA: Diez años después de que usted hizo el debate a Andrés Felipe Arias por el caso de AIS, ¿cuál es su perspectiva sobre lo sucedido? J.E.R: Como lo demostré con abundantes cifras y hechos, Agro Ingreso Seguro fue una pésima política agraria. Porque concentró en exceso los escasos recursos agrarios oficiales entre unos muy pocos y muy poderosos, en detrimento del campesinado y los empresarios menores. El más escandaloso de los favoritismos fue el de los subsidios al riego, en verdad donaciones del ciento por ciento de lo recibido. Una familia recibió 6.985 millones de pesos, otra, 2.973 millones y otra más, $2.429 millones; ocho poderosas familias recibieron $20.597 millones. Y porque la Procuraduría –la de Ordóñez–, la Contraloría, la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia concluyeron que ese mal programa se hizo además violando la ley, condenando a Andrés Felipe Arias, a su viceministro de Agricultura, a otros funcionarios y a algunos particulares favorecidos. SEMANA: ¿Usted cree que el error de Arias fue de clientelismo o de corrupción?  J.E.R: El clientelismo es fácil de demostrar: 45 grandes propietarios le donaron 550 millones de pesos a Álvaro Uribe para su segunda campaña a la Presidencia y por ese programa recibieron 33.497 millones. Y diez, que le aportaron 128 millones para el referendo de la reelección, recibieron 16.549 millones. De otro lado, de acuerdo con la Justicia y lo entes de control, que son los que determinan al respecto, se violaron las leyes aplicables al caso. SEMANA: En su momento usted insistió en que hubo concentración en la adjudicación de los recursos de riego ¿le dio la justicia la razón? J.E.R: Tanto la Corte Suprema como la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía tuvieron en cuenta mis datos y análisis para llegar a las conclusiones a las que llegaron. Porque además de la concentración de los recursos, hubo evidentes favoritismos, se tomaron decisiones que no se debieron tomar y fue arbitraria la decisión de utilizar al IICA-OEA para saltarse las formas de contratación corrientes. SEMANA: ¿No cree que 17 años de condena es mucho para Andrés Felipe Arias, cuando en casos emblemáticos como Interbolsa, las condenas han sido menores? J.E.R: Los jueces determinan el número de años de las condenas según las instrucciones del Código Penal para cada tipo de delito, y no pueden salirse de ellas. Son cálculos matemáticos que aumentan o no según si hay agravantes, como en este caso. Luego esas cifras no son arbitrarias y las comparaciones tampoco deben serlo. Es un craso error comparar papayas con naranjas.  SEMANA: ¿Cuál fue la respuesta que Arias y el uribismo le dieron a su debate en su momento? J.E.R: Recordemos que el presidente del Senado levantó arbitrariamente el debate una vez terminé mi intervención, ante la incapacidad de ellos para refutarme. Luego se negaron a aceptar que Agro Ingreso Seguro era una muy mala política y que incluso fueron peores los detalles de su ejecución. Para ello siguen haciendo caso omiso de los hechos, incluidas las decisiones de los organismos de control y la Justicia. SEMANA: A Arias la Procuraduría lo condenó y también la Contraloría, y la Fiscalía lo puso tras las rejas por peculado en beneficio de terceros y celebración indebida de contratos, por lo que lo condenó la Corte Suprema. Sin embargo, el uribismo asegura que fue una persecución política…. J.E.R: Es sabido que la línea de debate del Centro Democrático es la de crear relatos que los favorezcan, así no puedan demostrarlos, porque confían en que de tanto repetirlos los convierten en “verdades” entre los suyos, que son al final a quienes les hablan. Incluso en este caso, en el que tienen tantas decisiones legales diferentes en contra, incluida la de Ordóñez, reitero. Y también dicen que son inocentes sus otros dos ministros condenados. SEMANA: Finalmente, qué considera usted frente al planteamiento de algunos que dicen que la justicia permitió que Santrich estuviera libre y Andrés Felipe Arias esté preso? J.E.R: Carece de seriedad plantear las cosas así. Si de entrada sus procesos obedecen a normas legales diferentes, luego no cabe la comparación. Es imposible hacerla en un razonamiento jurídico y legal. Esas son frases efectistas para confundir incautos y enfurecer a sus adeptos, de forma que puedan justificar lo injustificable y manipularlos. Lamentable que en Colombia se debata de esa manera, inspirada en el todo vale.