“Para tener desarrollo debemos tener vivienda y alimentos”. Con esta frase, Didier Tavera, director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos (FND), dio inicio al foro ‘Construcción y agricultura, presentes en la recuperación económica y social desde las regiones: región Centro-Oriente’, un evento que resaltó el valor que tienen estos dos sectores para el progreso de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Norte de Santander y Santander. No obstante, los panelistas del encuentro señalaron que son varios los retos a trabajar para potencializar la economía en los territorios.

Sandra Forero, presidenta ejecutiva de Camacol, aseguró que hablar de construcción es hablar de reactivación económica y avance social por su alta demanda de mano de obra, su articulación con otros sectores y su importancia en el desarrollo regional. La construcción de vivienda, que representa entre el 3 y el 5 por ciento del PIB a nivel nacional, ha registrado cifras récord en ventas durante el último año y se evidencia un crecimiento del 35 por ciento en la adquisición de vivienda tipo VIS.

“La construcción, el desarrollo inmobiliario y la vivienda tienen una incidencia regional que contribuye a la consolidación de ciudades-región”, señaló Forero y agregó que seis de cada 10 viviendas se desarrollan en los municipios aledaños a las grandes ciudades. Ante este panorama, gobernaciones como la de Boyacá le apuestan a la construcción de vivienda rural. Sin embargo, aseguran que aún existen dificultades por los costos de los materiales, los planes de ordenamiento y las licencias. “Seguiremos haciendo un acompañamiento al sector y trabajando con los alcaldes en el POT”, dijo Ramiro Barragán, gobernador de Boyacá.

Nicolás García, gobernador de Cundinamarca y presidente de la FND, destacó el significado que tiene la infraestructura para el departamento, no solo por su impulso al desarrollo, sino por la generación de empleos y oportunidades que representa para muchas familias. Además, resaltó el trabajo que vienen realizando con los alcaldes de los municipios para que las constructoras puedan desarrollar sus proyectos: “Estamos llevando tranquilidad a los mandatarios locales, incrementando la vivienda y las compensaciones ambientales”.

Los panelistas enfatizaron en la necesidad de fortalecer el acompañamiento de los municipios para el desarrollo de los territorios y en la importancia del buen relacionamiento entre lo local y lo regional, que puede contribuir a la formación y enriquecimiento del capital humano, natural, y económico.

Por otro lado, la agricultura, la ganadería y la pesca representan unas de las principales actividades económicas de Colombia. A pesar del impacto de la pandemia, el sector del agro tuvo un crecimiento del 2,6 por ciento en 2020, y fue clave para la estabilidad del país en medio de la crisis. Así lo expresó Tavera: “El agro es uno de los sectores invisibles que más salvó vidas gracias al abastecimiento y la seguridad alimentaria de los colombianos en tiempos de pandemia”.

Estrategias como Agricultura por Contrato, una iniciativa del Gobierno nacional, buscan la comercialización agropecuaria sin intermediarios para que los pequeños productores rurales tengan un crecimiento económico, con precios justos y contratos estables. “En estos momentos ya tenemos 153.319 productores que vendieron sus cosechas por 1,31 billones de pesos”, aseguró Rodolfo Zea, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural.

En esta línea de buscar mayores beneficios para los productores de la región, la gobernación de Cundinamarca pondrá en marcha el próximo 15 de julio la Agencia Comercial de Cundinamarca, una entidad que tiene como fin eliminar la intermediación y hacer que quien cultiva en su finca sea quien venda directamente. Asimismo, la iniciativa permitirá una inversión en maquinaria, insumos, semillas y fertilizantes que contribuirán al desarrollo del departamento.

En medio del evento se hizo un llamado a mejorar las cadenas de comercialización y logística que permitan abrir nuevos mercados. Invertir en conectividad y vías terciarias será fundamental para lograr la disminución de desplazamientos y la eficiencia del sector.

Finalmente, representantes de los gremios, empresarios y la academia subrayaron la importancia de la asociatividad y de la formalización de la mano de obra en el sector agrícola, estableciendo un régimen propio laboral e instaurando la investigación como eje de la innovación para la transformación productiva, generación de valor y mayor eficiencia en el campo.