Bajo la gravedad de juramento, la excongresista Aida Merlano revivió la relación que tuvo, durante muchos años, con el reconocido y poderoso empresario Julio Gerlein, quien fue uno de sus mayores apoyos a la hora de iniciar su carrera política en Soledad (Atlántico) hasta llegar al Congreso de la República. Además, fue su pareja sentimental.
Pese a que el problema judicial que la tiene tras las rejas se debe, en parte, a las movidas que ejerció Gerlein durante la campaña al Senado en el 2018, Merlano asegura que le guarda un gran aprecio por todo lo que hizo por ella y toda su familia, ya que siempre le dio la mano y consejos en los momentos más difíciles.
“Mi padre trabajaba para la compañía de Gercon, en su momento como iniciaron esa empresa, aún yo no nacía cuando trabajó con él. A los cinco años mi padre se separó de mi madre y se fue y él (en referencia a Julio Gerlein), de manera solidaria, quien nos apoyó a mi madre y a mis hermanos, y de ahí fue naciendo un vínculo afectivo y, con los años, en la medida que fui creciendo, comencé a trabajar con el movimiento Gerlein”, contó Merlano en la diligencia judicial.
Poco tiempo después ―reconoció en su declaración desde Venezuela― “surgió una relación sentimental” con el empresario. Con la voz entrecortada, aseveró que “pasaron muchas cosas entre nosotros, pero siempre estuvo ahí, fue mi apoyo en todo sentido: emocional, económico, profesional y laboral”.
“Yo soy madre soltera y desde entonces él ha asumido el rol de padre para mis hijos, ha sido el hombre de mi casa, era el hombre del hogar, era mi familia, aún lo sigo considerando mi familia, aunque estemos pasando por estas circunstancias y era quien se hacía cargo de todas las cosas, incluyendo el apoyo a la educación de mis hijos y, por qué no decirlo, también de educarme a mí porque desde muy joven estoy al lado de él”, manifestó tras las preguntas planteadas por el abogado Jaime Lombana, abogado de Julio Gerlein.
La relación se fracturó después que se empezaran a conocer varios rumores sobre una relación que ella tenía con Alejandro Char, exalcalde de Barranquilla e integrante de otra de las castas más importantes y poderosas de la Costa.
“Ya había existido reclamos, yo lo había negado todo este tiempo, y sabía que si existía esa reunión directa entre Julio y Alejandro íbamos a tener problemas y yo ya había decidido arreglar las cosas con mi familia y en mi hogar, y mi familia era Julio”, afirmó Merlano.
Con el fin de evitar todos los problemas, que sabía se iban a presentar y no incurrir en desavenencias, tomó distancia de Alejandro Char. Tras las preguntas del abogado Lombana acerca de la relación que existía entre Gerlein y Char, la excongresista fue clara en indicar que esta se vio afectada “y se convirtió un poco difícil luego de las dudas de Julio y el odio de Alejandro contra Julio por mi decisión de haber mantenido a mi familia y no haber conformado un hogar con Alejandro”.
En esta relación, sostuvo que el empresario era el encargado de mantener económicamente a la familia, “todo, incluyendo a mis hijos, lujos, propiedades”. Por eso ratificó lo que representó Julio Gerlein en su vida. “Me regaló la primera casa en Villa Santos, el apartamento de la niña (Aida Victoria), que funge como hija de él, que se la regaló a ella y tengo toda la documentación. Me regaló mi camioneta blindada, un apartamento para mi papá y otro para mi mamá”.
Sobre Julio Gerlein solamente tuvo palabras de elogio y admiración, asegurando que es un reconocido ingeniero quien ha desarrollado varias de las más importantes obras del país, entre estas, el estadio Metropolitano de Barranquilla, el Anillo Vial de Norte de Santander y casas de interés social en todo el territorio nacional.
Finalmente, aclaró que Gerlein nunca tuvo interés alguno en lograr la elección de congresistas en el Congreso puesto que su objetivo único era apoyar su candidatura.