En medio de lágrimas y con la voz quebrada, Aida Merlano relató los supuestos abusos a los que fue sometida en una finca en las afueras de Valledupar, donde aseguró haber estado secuestrada tras la fuga que organizaron para “desaparecerla y callarla”. Con esto, dijo la excongresista, “la clase política tradicional” buscaba que no prendiera el ventilador sobre las acciones ilegales que conocía y que comprometía a poderosos políticos y empresarios del país, y especialmente de la región Caribe. En sus declaraciones aseveró que fue abusada antes de poder escapar por segunda vez de sus raptores en Valledupar y huir hacia Venezuela. “Mis propios raptores me confesaron que la intención era asesinarme y enterrarme en una fosa común para que yo no fuera encontrada nunca”, dijo, sin dar más detalles del abuso sexual y de la forma como consiguió escapar. El secuestro del que habla Merlano, dice, empezó desde el instante en que saltó del consultorio odontológico. “Me llevaron a un lugar de donde nunca me sacaron y me fugué por primera vez en la ciudad de Bogotá con uno de mis captores”, explicó. Y agregó que fue secuestrada nuevamente y llevada a una finca en Valledupar. Con estas declaraciones, la política también salpicó al presidente de la República, Iván Duque, de quien aseguró que todo el tiempo conoció su paradero y su condición de secuestrada. “El día que me escapé en Valledupar, Duque aumenta la recompensa a 200 millones de pesos, pues tanto él como la familia Char y la familia Gerlein tienen intereses en común, porque saben que en el momento en que yo salga a declarar todo va a caer él, va a caer Uribe, va a caer Santos, el partido Conservador y media clase política”, dijo en su explosiva declaración, en la que explicó que tiene miedo de regresar al país porque seguirán intentando atentar contra su vida.