En las próximas horas la defensa de la exrepresentante a la Cámara, Aida Merlano Rebolledo le pedirá a la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia que la declare como víctima dentro de la investigación que se adelanta contra el expresidente del Senado, Arturo Char Chaljub por presunta compra de votos para las elecciones de 2018.
La petición será radicada poco después que Char recuperara su libertad por vencimiento de términos, puesto que la Sala de Instrucción no ha resuelto su situación jurídica, esto es, si lo llama a juicio o archiva la investigación por los delitos de concierto para delinquir y corrupción de sufragante agravados.
Esto teniendo en cuenta que Merlano es la principal testigo en contra de Char, señalándolo reiteradamente de haber sido pieza fundamental en el entramado para la compra de votos en la Casa Blanca, como se le llamaba a la sede política de Aida Merlano en la ciudad de Barranquilla, para las elecciones de marzo de 2018, en las que esperaba dar el gran salto de la Cámara de Representantes al Senado.
En revelaciones conocidas en exclusiva por SEMANA, Merlano le manifestó en su momento a la Corte Suprema de Justicia que Arturo Char y varios integrantes de su familia y partido político movieron dinero para la compra de votos.
“Arturo interfirió en la campaña de Aida Merlano -detalló la excongresista hablando en primera persona- más allá cuándo él no me hablaba por la grosería de no asistir a la reunión, porque yo no iba a apoyar a Vargas Lleras, esa es la verdad, yo no lo pensaba apoyar, entonces él fue el que le hizo el favor a su hermano, es decir yo hablo, yo abogo, yo me meto en la mitad si me das la Cámara”, aseguró la exrepresentante a la Cámara.
“Entonces ahí fue cuando Arturo intermedia y a su vez me pide que le dé una votación de unos departamentos. Desde la sede política trabajaron y se cuadraron 10.000 votos que fueron para favorecer a Arturo Char en los municipios que tengo determinados como Malambo, unos en Soledad, unos de Piojó, y unos de Sabanalarga, son como cinco municipios que fueron destinados para la votación de él”, aseguró la excongresista.
Igualmente, en la resolución de 219 páginas -y que reveló en septiembre pasado en exclusiva SEMANA- la Corte Suprema aseguró que dos emisarios de Arturo Char fueron hasta la cárcel El Buen Pastor, de Bogotá, donde se encontraba privada de su libertad la excongresista, para ofrecerle prebendas y asesorías jurídicas si no seguía declarando ante las autoridades judiciales en medio de la investigación por la compra de votos. Por esto, con ponencia del magistrado Francisco Javier Farfán, se concluyó la necesidad de emitir una medida de aseguramiento privativa de la libertad contra Char porque podría obstruir a la administración de justicia.
Cuestionamientos a la magistrada Cristina Lombana
La defensa de Aida Merlano también pedirá que la magistrada Cristina Lombana, quien asumió por reparto la investigación contra Arturo Char después que se le avalara una licencia al magistrado Farfán- sea retirada del caso al considerar que ha actuado a favor del procesado en diferentes oportunidades, afectando así la recta administración de justicia.
En este sentido señala que fue la única integrante de la Sala de Instrucción que estuvo en contra de dictarle medida de aseguramiento y orden de captura. Igualmente, avaló la petición de libertad presentada por el abogado de Char, contradiciendo a sus compañeros.
En los próximos día se definirá si las dos peticiones radicadas son o no avaladas por parte de la Sala de Instrucción. Mientras tanto, la magistrada Cristina Lombana definirá si existen o no pruebas para llamar a juicio a Char o, por el contrario, archiva el expediente.