En su explosivo testimonio ante la Corte Suprema de Justicia, que duró más de 13 horas, la excongresista Aida Merlano, prófuga en Venezuela, inició su relato denunciando que los Char la amenazaron, supuestamente, con el fin de callarla y evitar que los mencionara en hechos relacionados con presunta corrupción electoral en la costa Caribe.
Las amenazas las habría recibido durante varios días y semanas, pero especialmente hacia el 5 de septiembre de 2019. “Tuve una audiencia de testimonio en un proceso contra Arturo Char. Ese día, y como días anteriores y muchas semanas anteriores, recibí amenazas”, dijo Merlano.
“Aun así, y luego de que llega mi sentencia condenatoria, yo determiné que aunque no recibiera algún beneficio, iba a colaborar con la justicia e iba a contar los hechos ocurridos el 11 de marzo de 2018″, sostuvo Merlano, en referencia a lo que pudo haber ocurrido ese día en la famosa Casa Blanca. Se trata de un inmueble en Barranquilla donde funcionaba su comando central de campaña, en las elecciones legislativas de 2018.
Aida Merlano le contó a la Corte los detalles de lo que sucedió el día de la audiencia: “Cuando fui a presentarme a la audiencia, durante la mañana recibí un mensaje (...) Claro que ya me habían amenazado días anteriores, pero ese día me mandaron la fotografía del edificio de mis hijos. Y me dijeron que estaban justo en ese momento con mis hijos y que tuviera mucho cuidado con lo que fuese a decir porque yo tenía dos hijos. Y si yo hablaba algo que perjudicara a la familia Char en relación a las cosas que yo había denunciado con anticipación (...) Yo comencé a llamar desesperadamente a mi hija y a mi hijo. Pero no me contestaban el teléfono”.
“Le pedí el favor a la fiscal Tatiana Oliveros que compartía patio conmigo y le pasé mi teléfono celular. Y le supliqué que se comunicara con toda mi familia, con los niños, que mirara el registro y que no salieran y llamaran a la Policía. Pero a mí no me dio tiempo de seguir y cuidar a mi familia. Yo salí de inmediato para la audiencia. Cuando yo llego y me siento me llevo la sorpresa que a la izquierda estaba sentado un abogado que representaba a la defensa del senador Arturo Char. El abogado Sergio Cadena fue a visitarme mucho tiempo atrás, a la cárcel, a decirme que si yo me enfrentaba a los Char, los Char me iban a meter a un sanatorio y me iba a declarar impedida para poder declarar y estaban haciendo todo para hundirme, para declararme que yo estaba loca (...) al extremo incluso de pagarles a funcionarios del Inpec salidas y remisiones para unas clínicas psiquiátricas con unos médicos que no existían en el Buen Pastor”.
De hecho, Merlano confesó en la Corte que, en medio de su desespero, pensó en tomarse un cianuro y no lo hizo por su hijo, porque él le dijo muchas veces que la necesitaba para poder vivir.
Merlano también dio detalles de su cinematográfica fuga y volvió a relatar lo ocurrido, tal como lo hizo en su primera entrevista con la directora de SEMANA, Vicky Dávila, en febrero de 2020, desde Caracas.
La excongresista dijo que “muchas personas tuvieron que ver” en su huida. Contó los lugares donde pernoctó, dijo que fue abusada, golpeada y que quisieron matarla, asfixiándola, y que la querían enterrar en una finca.
En un momento de la audiencia, cuando el magistrado le pregunta por Arturo, Alejandro y Fuad Char, ella contestó que ellos tuvieron que ver en la organización de su fuga. “Sí, es correcto, de hecho, cuando a mí me hacen una videollamada, para explicarme cómo era el plan de fuga, estaban… vi con mis ojos… alcancé a ver a Arturo y a Fuad, no se me olvidan. Y obviamente quien me hizo la llamada inicial fue Julio Gerlein hijo”.
Según Merlano, para ejecutar dicho plan la familia Char contrató “a un bandido llamado Salvador”.
“Lo contrató la familia Char y además él me dijo que no le habían pagado la fuga y que se la iban a pagar si me mataban (...) Le daban los 1.500 millones de pesos si me mataban, y si me entregaban muerta y enterrada”, dijo Merlano.
En mayo de 2020, la excongresista Aida Merlano fue condenada a 11 años años de cárcel por corrupción al sufragante, concierto para delinquir y porte o tenencia ilegal de armas de fuego de defensa personal. Después de protagonizar una cinematográfica fuga en Bogotá, Merlano terminó en Venezuela, donde permanece protegida por el régimen de Nicolás Maduro.
* Conozca más detalles de la explosiva diligencia de Aida Merlano en la Corte, en exclusiva, en la edición impresa de la Revista SEMANA, que circula a partir de este sábado 5 de febrero.