Todo un revuelo político y judicial se ha generado alrededor de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, en las últimas horas. El capo es considerado uno de los peores criminales de los últimos tiempos y estaría haciendo todo lo posible para no ser extraditado a los Estados Unidos, donde es requerido.

A partir de las declaraciones que pueda dar alias Otoniel ante diferentes organismos, y en los que podrían estar relacionados altas esferas del poder en Colombia, desde diferentes sectores se ha pedido que se conozcan las declaraciones del narcotraficante para saber quiénes serían los implicados.

El precandidato presidencial Gustavo Petro hizo referencia a ese hecho y aseguró que entre él y Aida Merlano –quien recientemente ha dado declaraciones contra distintos sectores políticos– conocen cómo funciona el sistema de corrupción en el país y quiénes estarían involucrados.

“Aida Merlano y alias Otoniel conocen la información que llevaría al conocimiento público y concreto de la sociedad de la inmensa podredumbre del régimen de corrupción que gobierna de facto a Colombia”, dijo.

Mientras que Merlano salpicó a la familia Char y a Julio Gerlein, entre diferentes sectores políticos de la costa Caribe, hasta ahora no han trascendido lo contado por alias Otoniel a la Comisión de la Verdad y la JEP, instancias ante las que ha comparecido.

Precisamente una de las polémicas que se generó alrededor de alias Otoniel en los últimos días fue con relación a un testimonio que rindió ante la Comisión de la Verdad, especialmente luego de que se conociera que algunos aparatos electrónicos del investigador Eduardo Celis, quien acompaña al comisionado Alejandro Valencia, fueron hurtados. Según dicen desde la Comisión, el propósito de ese delito sería afectar esas declaraciones, aunque aclararon que el archivo se encuentra salvaguardado.

El ministro de Defensa, Diego Molano, habló de la situación de alias Otoniel y aclaró que efectivamente había información relacionada con una posible fuga del narcotraficante en medio de esa comparecencia ante la Comisión de la Verdad, por lo que tuvo que ser suspendida una diligencia.

“Otoniel no es ninguna perita en dulce. Lo que evidenció claramente nuestra Policía, que es responsable de la custodia de ese criminal, es que había un plan de fuga que tenía este criminal que siempre busca elaborar planes para evadir su responsabilidad con la justicia y con la extradición”, afirmó Molano.

En entrevista con Vicky en SEMANA, el general Fernando Murillo, director de la Dijín, afirmó que el capo estaría haciendo todo lo posible para no ser extraditado a los Estados Unidos, y que no es ninguna “angelito” como se ha querido mostrar.

“Está claro y lo hemos visto a través de 46 derechos de petición, cuatro tutelas que han realizado esos equipos jurídicos, siempre buscando deslegitimar el actuar de la Dijín, buscando que no solo se extradite, sino que el afán de ellos es colocarlo en un centro de reclusión; no sé qué capacidad tienen frente a las pretensiones de él”, dijo el general Murillo.

El director de la Dijín también dio detalles de cómo pasa sus días alias Otoniel y aclaró que está siendo vigilado por equipos de máxima seguridad las 24 horas del día. Contó que tiene permiso de hacer una llamada diaria de 10 minutos, que le dan las tres comidas al día y un tinto. Además, que un oficial se encarga de probar previamente la comida para evitar que se atente contra su vida.

La celda cuenta con un baño, una cama y una mesa. Todo está monitoreado por cámaras de seguridad. Según el general Murillo, alias Otoniel se la pasa leyendo, escuchando la radio y caminando bastante tiempo dentro de su lugar de reclusión.

Mientras que algunos piden dejar a Otoniel en Colombia, argumentando que esa sería garantía de que se conozca la verdad, lo cierto es que lo que tenga que decir el narcotraficante lo puede señalar desde cualquier parte del mundo, por lo que su extradición no debería ser retrasada, especialmente cuando hay denuncias de posibles fugas.