¡Se fue la luz!, pero la factura si llegó puntual y más cara. Esa expresión se volvió frecuente entre los colombianos durante la pandemia. En algunas zonas del país, como en los departamentos de la región Caribe, los cortes inesperados en el servicio de energía parecen ser los que más molestan a los ciudadanos, y fue lo que más recordaron a la hora de hablar del plan de choque aplicado en los servicios públicos domiciliarios durante la crisis sanitaria y económica del 2020.
Basada en la percepción ciudadana, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios recogió la información y la presentó en un un informe en el cual, el servicio de energía es el que sale peor librado: solo el 60 % le dio buena nota.
Entre tanto, los otros servicios tuvieron cifras más altas, con una diferencia visible para el gas combustible, al que, en un 88 % calificaron como de buena calidad o de muy buena calidad.
Lo que más choca a los colombianos, alrededor de lo cual mostraron la mayor inconformidad y más frecuente, es el incremento en el costo de la factura. El inconformismo se refirió a todos los servicios públicos domiciliarios durante la emergencia sanitaria, cuando millones de colombianos se declaraban en problemas, por no poder salir a trabajar ni devengar ingresos.
De nuevo, el servicio con mayor incremento en la facturación durante la época de pandemia fue el de energía: 51 % de los usuarios encuestados así lo manifestó.
De acuerdo con la información recopilada por Superservicios, la percepción general de los usuarios frente a la prestación de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado, aseo, energía y gas en 674 municipios y distritos del país, incluido Bogotá es favorable. El 95 % dijo que contaba con servicios públicos.
Hay que recordar que el sondeo lo inició la Superintendencia como una estrategia para identificar las condiciones en las cuales, los usuarios reciben los servicios públicos. El fin era identificar frentes de mejoramiento para las empresas prestadoras.
La consulta a los ciudadanos se realizó entre agosto y noviembre de 2020, cuando ya se habían aplicado durante varios meses, las medidas de alivio establecidas en el país.
Entre los resultados se destaca que, después del gas, el servicio de aseo fue el que recibió mayor aceptación en la prestación del servicio: con un 78 % que lo calificó como bueno. Entre tanto, el acueducto contó con un 70 % de favorabilidad.
Otros datos que se desprenden de la consulta realizada por la Superservicios dan cuenta de que el 72,5 % de los encuestados manifestó no verse afectado por interrupciones y suspensiones del servicio de energía, gas y acueducto en su municipio. En el 27,5 % restante que dijo que sí, será en el que las empresas prestadoras del servicio tendrán que poner el ojo.
Según los hallazgos de la Superservicios, un 77 % de usuarios dijo contar con la respectiva medición de sus servicios públicos, y el 11 % manifiesta no tener conocimiento de la forma en que se determina el consumo en sus predios, lo que también indica que hay espacio para que se realicen campañas informativas. Esto, porque el ciudadano informado es el que puede defender sus derechos.
Más de la mitad no supo de subsidios
Un tema que llama la atención es el desconocimiento ciudadano sobre la aplicación de subsidios en los servicios, el 59 % dijo desconocer las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional para aliviar el pago de servicios públicos ante los efectos económicos generados por la pandemia de Covid-19.
Un 40 % de los usuarios dijo haber recibido subsidio para el servicio de energía, 34 % para gas, 31 % para acueducto, 28 % para aseo, y 28 % para alcantarillado.