Como si se tratara de un grupo de héroes, fueron recibidos los disidentes de las Farc, que quedaron en libertad por orden de la Fiscalía, luego del operativo del Ejército Nacional en el departamento de Antioquia, cuando una caravana de la Unidad Nacional de Protección (UNP) fue descubierta movilizando a criminales con orden de captura.
Entre quienes se movilizaban en esa caravana estaba alias Calarcá, un conocido cabecilla de esta organización criminal en el departamento de Caquetá y que está incluido en la mesa de diálogos con el Gobierno nacional, como parte del proceso de paz total que incluye a esta banda de delincuentes.
En una reunión con la comunidad, alias Calarcá se burla del operativo del Ejército y el procedimiento de la Fiscalía, advirtiendo que los delincuentes que quedaron tras las rejas tendrán que ser liberados y que el Gobierno se comprometió con ello.
“Estamos dejando claras unas condiciones para continuar en la mesa, y una de las condiciones es que vuelvan nuestros camaradas a la libertad porque ellos están haciendo el ejercicio; en la mesa, cada uno tiene una tarea, tienen sus misiones claras y el Gobierno, pues dicen que la van a hacer”, dice Calarcá.
Incluso, aseguró este delincuente que le corresponde al Gobierno ejercer presión para que los disidentes, que resultaron capturados, queden en libertad, una afirmación temeraria en medio de lo que se supone es un proceso de paz.
“Pero sí, por ser Gobierno les corresponde hacer presión política para sacar adelante lo que estamos haciendo y el gesto tiene que ser sacando a los camaradas, así está; entonces les agradecemos cordialmente a todos, de verdad mil agradecimientos, y los invito para que estemos pendientes porque esto sigue”, dijo el disidente en la reunión con las comunidades.
Medios de comunicación de la región registraron la llegada de los disidentes a San Vicente del Caguán, en el departamento de Caquetá. Una calle de honor, supuestamente de la guardia indígena, recibió a los criminales que quedaron en libertad por orden de la fiscal Luz Adriana Camargo.
Adicionalmente, el pueblo terminó de fiesta, una caravana de motocicletas aparentemente celebraba la libertad de los disidentes de las Farc, que terminaron burlándose de la justicia y convirtiéndose en el más claro ejemplo de una usurpación de funciones de la fiscal general, según los expertos penalistas consultados por SEMANA.
En la reunión, que se adelantó en San Vicente del Caguán, se observa que junto a alias Calarcá aparece un integrante de la guardia indígena con chaleco y se observa con lo que sería el bastón de mando, todo mientras el mismo disidente les agradece a los presentes en la convocatoria por el recibimiento que les hicieron.