Durante la mañana de este miércoles, primero de mayo, se registró una balacera en el sector de Laureles en la ciudad de Medellín, en la que la Policía se enfrentó a presuntos delincuentes que intentaban robar un edificio en la capital antioqueña.
Según se conoció, el asalto se produjo en la transversal 78, entre las circulares 72 y 73, y fueron hombres, disfrazados con uniformes del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía, los que ingresaron a la edificación para cometer el delito.
Luego del ingreso de los delincuentes, una llamada alertó a la Policía, quienes de inmediato activaron un operativo para contener a los sospechosos; en el momento de su llegada a esta dirección, los uniformados fueron recibidos a disparos y se vieron forzados a responder.
En medio del enfrentamiento, un policía fue asesinado y otro más resultó herido; además, la prensa local señala que uno de los delincuentes también fue herido y capturado en el lugar de los hechos. De igual forma, sus cómplices habrían logrado huir en varias camionetas, por lo que se activó un plan candado para poder atrapar a los asaltantes.
Robo a tienda de Rigoberto Urán en Medellín
Un grupo de ladrones se tomó la tienda que el ciclista Rigoberto Urán tiene en Las Palmas, un exclusivo sector de la ciudad de Medellín. Al parecer, el daño superaría los cinco millones de pesos.
El episodio ocurrió cinco horas después de que los empleados cerraron las puertas del local: sujetos desconocidos hicieron un hueco en la parte trasera y, como pedro por su casa, tomaron unos computadores y dinero en efectivo.
Si bien la alarma se encendió y la patrulla de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá acudió al llamado, los vigilantes privados aseguraron que no habían notado irregularidades y los oficiales se marcharon.
Fue al otro día cuando los trabajadores de Rigo notaron el desfalco y volvieron a requerir a las autoridades para reportar el suceso, quienes abrieron una indagación para aclarar el suceso.
Los hurtos son un dolor de cabeza para los paisas. Solo en el año 2023, cerca de 25 mil personas denunciaron ser víctimas de los ladrones y cada vez usan aterradoras prácticas para lograr el objetivo.
Los ciudadanos han sido intimidados con armas de fuego, elementos cortopunzantes y materiales contundentes. También hay expediente por uso de sustancias químicas, como escopolamina, que buscan debilitar al afectado.