Aunque Gustavo Petro aclaró en su momento que no le ofreció la Vicepresidencia al Partido Liberal, SEMANA conoció que las intenciones del líder de la Colombia Humana sí eran tener una fórmula que perteneciera a la casa roja y, de paso, garantizar el respaldo de la colectividad en la primera vuelta presidencial.
De hecho, desde comienzos de la semana anterior, líderes cercanos a Petro, entre ellos Gustavo Bolívar, Roy Barreras y los presidentes de los partidos políticos que integran el Pacto Histórico, venían insistiendo en la necesidad de que la Vicepresidencia recayera en Francia Márquez, tras sus más de 783.000 electores en las consultas del 13 de marzo, pero el candidato presidencial de la izquierda no se comprometía.
El jueves pasado, Petro sostuvo un encuentro privado con sus más cercanos colaboradores y les pidió que le dieran un margen de maniobra hasta esta semana para escoger a su fórmula vicepresidencial.
Aunque Francia Márquez es mujer, de piel oscura, una víctima y con amplio reconocimiento en las regiones remotas del país, su electorado es de izquierda, es decir, el mismo grupo de preferencias que tiene cautivado Petro.
Por eso, el líder de la Colombia Humana le apostaba a una figura más de centro o centroizquierda que pudiera atraer a otros sectores a su carrera presidencial.
En otras palabras, pretendía hacer una jugada política que le sumara electores, porque él, desde su derrota en 2018 con Iván Duque, tiene claro que exclusivamente con la votación de izquierda no corona la Presidencia que viene buscando desde hace más de diez años.
Este miércoles era el día decisivo para Petro. Los liberales se encontraron con el expresidente César Gaviria y, aunque se creía habría humo blanco en favor del líder de la Colombia Humana, no ocurrió.
SEMANA conoció que algunos congresistas hablaron en la casa de César Gaviria sobre Petro como la mejor opción, entre ellos Mario Castaño –en la mira de la justicia por ser parte, presuntamente, de una organización criminal dedicada a saquear al erario a través de contratos– y Juan Diego Echavarría, quien lideró las convocatorias de las plazas públicas del jefe petrista en Antioquia.
No obstante, quienes respaldaron a Petro fueron interrumpidos por los que ven al líder de izquierda como una amenaza política para el país y se fue generando una discusión alrededor del tema.
Las divisiones frente a Federico Gutiérrez y Gustavo Petro al interior de las nuevas bancadas del Partido Liberal fueron tan evidentes que el expresidente César Gaviria reiteró que sobre él no recaería esa responsabilidad y que cualquier decisión que se tome será a través de un consenso político.
En otras palabras, los liberales –quienes reiteraron en voz baja que no les interesaba una Vicepresidencia– no tomaron una decisión este martes, porque no hay unanimidad, al menos por ahora. De hecho, el expresidente César Gaviria seguirá reunido con las bancadas, fijando una agenda programática clara que deberá cumplir el que resulte elegido, mientras se conocen nuevas encuestas que marcarán un derrotero de cara a la primera vuelta.
La semana entrante, César Gaviria se encontrará con Federico Gutiérrez y posteriormente la idea es realizar retiros espirituales con Fico y Petro, cada uno por aparte, donde asistirán las bancadas del Partido Liberal.
SEMANA conoció que, aunque Gaviria y Petro sostuvieron un encuentro cordial en febrero pasado, e incluso hay quienes ven al expresidente más cercano hoy a la izquierda, el más reciente sondeo de opinión del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA, donde Federico Gutiérrez se escapó del lote (subió 19 puntos porcentuales y pasó del 4 % en febrero al 23 % en marzo), puso a pensar a más de un liberal.
La falta de una decisión, al menos por ahora, de un Partido Liberal que no tiene afán, llevó a Gustavo Petro a dar un paso adelante y convertir a Francia Márquez en su fórmula vicepresidencial.