La Policía lanzó nuevamente una alerta tras descubrir varios casos de personas intoxicadas al consumir fentanilo y heroína. De acuerdo con el mayor Andrés Marín, jefe del laboratorio antidrogas de las Policía, se ha logrado identificar a través de pruebas técnicas la mezcla que están haciendo estructuras de tráfico de narcóticos de entre fentanilo que es de uso exclusivo clínico y heroína.
El oficial indicó que “durante el presente año se han incautado 1.384 unidades de fentanilo transportadas de manera irregular en siete departamentos, estas acciones operativas han permitido evidenciar un creciente interés en manipular sintéticamente este medicamento, de hecho, el Laboratorio Químico de Investigación Antidrogas de la Dirección Antinarcóticos identificó una mezcla de fentanilo con heroína en una sustancia incautada por la Policía proveniente de Estados Unidos y que tenía como destino la ciudad de Medellín”.
Añadió el oficial que “el fentanilo es una sustancia clasificada como opioide sintético, con un efecto es similar a la morfina, pero 50 a 100 veces más potente. Esta sustancia es empleada como medicamento en pacientes con dolor intenso que puede administrarse en inyección, parche, pastillas o gotas; de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el fentanilo se incluye en el “tercer peldaño” de la escalera analgésica para el tratamiento del dolor”.
Así mismo indicó que “viene desarrollando una serie de acciones de referenciación con autoridades de otros países para identificar las presentaciones más usuales del “fentanilo mezclado”, rutas de tráfico y mecanismos de ocultamiento, de hecho, este fenómeno es uno de los ejes temáticos de las reuniones bilaterales que está adelantando el director general de la Policía, general William Salamanca Ramírez en territorio norteamericano”.
El mayor indicó que en este momento es un país consumidor y no productor de fentanilo, por los cual se están haciendo diferentes investigaciones para ubicar a los responsables que están manipulando de manera ilegal el medicamento.
Se conocen nuevos detalles del cargamento de fentanilo encontrado en Medellín; las ampolletas eran de uso exclusivo intrahospitalario
Las autoridades encargadas de la seguridad en Medellín avanzan en el proceso de investigación que permita determinar el origen y destino de la encomienda de fentanilo que fue enviada desde el municipio de Soledad en el Atlántico y que tenía como destino El Poblado de Medellín, donde fue incautada.
Este decomiso es considerado como el cargamento más grande de este opioide sintético, incautado en el país. En total, las autoridades encontraron en una caja 280 ampolletas de esta droga que es conocida como zombi por los efectos que produce en el cuerpo y cuya dosis puede costar hasta medio millón de pesos en el mercado negro.
El brigadier general Rosemberg Novoa Piñeros, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, indicó que las ampolletas “son de 10 mililitros en presentación farmacéutica y de uso exclusivo intrahospitalario de una sustancia que según pruebas preliminares arrojan como positivo para fentanilo”.
De acuerdo con el uniformado, las investigaciones adelantadas indican que “la modalidad utilizada por los criminales es el desvío técnico para el comercio ilegal”.
La incautación del fentanilo fue lograda por medio de los controles realizados a las empresas de mensajería y tendría un avalúo de 70 millones de pesos.
“Hacemos un llamado a padres de familia y a la comunidad en general para que suministren a las autoridades información que permita la incautación de este tipo de sustancias que tienen un alto poder adictivo y de hecho el consumo de fentanilo puede llevar al consumidor a un estado de coma, causar daños permanentes en el cerebro y en el peor de los casos ocasionar la muerte”, dijo el comandante.
Advirtió que la Policía continuará desarrollando acciones de control y registro en aeropuertos, puertos, zonas de frontera; además, por medio de la cooperación internacional, compartirán información que contribuya a enfrentar de manera integral y efectiva esta amenaza.
De acuerdo con expertos, el fentanilo es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina; mata a casi 200 personas al día en Estados Unidos, según datos oficiales, y es el responsable de dos tercios de las 107.735 muertes por sobredosis de drogas registradas en el país en 2021.
“Es la droga más mortal a la que se ha enfrentado Estados Unidos”, reiteró la directora de la DEA, Anne Milgram, durante una sesión del subcomité judicial de la Cámara de Representantes sobre crimen y vigilancia del gobierno federal.
“El fentanilo es barato de fabricar, fácil de disimular y mortal para quienes lo toman. Solo dos miligramos, el equivalente a unos pocos granos de sal, pueden matar a una persona”, explicó. Lo preocupante de las drogas sintéticas es que su “único límite” son “las sustancias químicas que se pueden comprar” para fabricarlas, añadió.
Según ella, la cadena de suministro comienza en China con compañías que fabrican sustancias químicas conocidas como precursores que vienen a ser los componentes básicos del fentanilo y las metanfetaminas. Esas sustancias “se envían a México o a otros lugares de América Latina” y luego se llevan a territorio mexicano, donde los cárteles, sobre todo el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, fabrican el fentanilo.
Posteriormente, lo envían a Estados Unidos en polvo o en pastillas, mezclado con otras drogas, como cocaína, o en píldoras, como si fueran analgésicos recetados falsificados.
Con relación al fentanilo, Daniel Vivas Cerón, un hombre de 42 años de origen colombiano, fue sentenciado por el juez principal del Tribunal de Distrito Peter Welte a 27 años de prisión, cinco años de libertad supervisada y un poco más de 11 millones de dólares en restitución por su papel en Operación Negación.
El colombiano, que fue acusado en 2015 de vender fentanilo en polvo que provocó muertes por sobredosis en Dakota del Norte, fue extraditado de Panamá a Fargo en enero de 2017. Enfrenta diferentes cargos, incluido el de conspiración para distribuir sustancias controladas que resultaron en lesiones corporales graves y la muerte.