Por intervención de la Procuraduría General de la Nación, el alcalde de Acandí (Chocó), Alexánder Murillo Robledo, autorizó, entre el 8 y 9 de agosto, el ingreso de manera controlada de más de 3.000 migrantes que van con destino a Panamá y que se encuentran represados en el municipio de Necoclí (Antioquia) desde hace aproximadamente un mes.
En desarrollo de su acción preventiva y de control de gestión, el Ministerio Público, a través de la delegada para la Defensa de los Derechos Humanos y la Provincial Apartadó, “adelantó conversaciones con el mandatario local de Acandí luego de la expedición del Decreto No. 054 de 2021 que limitó el tránsito de migrantes a 200 por día y alertó sobre un represamiento de más de 6.000 personas que ya habían adquirido tiquete de transporte hacia el corregimiento de Capurganá”, señala la Procuraduría en una comunicación emitida este martes.
Precisamente, el pasado 7 de agosto el provincial de Apartadó, Edwin Castañeda Berrío, se desplazó al municipio de Acandí en compañía del comandante de la Policía de Urabá (Deura) y del director de Migración Colombia Regional Antioquia-Chocó, y con el apoyo de la Armada Nacional, con la finalidad de intervenir en la protección de los Derechos Humanos de la población migrante represada.
En este sentido, la PGN instó al mandatario local a revisar las decisiones tomadas y permitir el tránsito de la población migrante con destino a la frontera con Panamá. De igual manera, se logró que en un gesto humanitario el alcalde autorizara el paso de 200 a 1.400 migrantes diarios para agotar el represamiento.
La Procuraduría General de la Nación, en coordinación con las personerías de Acandí y Necoclí, señala que “continuará el seguimiento a las acciones tomadas por las autoridades territoriales y el Gobierno nacional, y acompañamiento, con el objetivo de que se garanticen los derechos de los migrantes en tránsito, especialmente de los niños, niñas, adolescentes y mujeres gestantes, y de toda la población residente en la región”.