El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, insistió en su llamado al Gobierno Nacional para adelantar un consejo extraordinario de seguridad nacional en la ciudad para dar respuesta a la alerta temprana emitida por la Defensoría del Pueblo, donde advierte sobre riesgos por grupos terroristas y de narcotráfico.

“Es imprescindible realizar, a la brevedad, un consejo de seguridad y convocar a la comisión intersectorial para la respuesta rápida a las alertas tempranas, dado el llamado que realiza la Defensoría del Pueblo y los riesgos a los que estamos expuestos”, reiteró Ospina.

A través de una carta enviada al señor presidente de la República Iván Duque, el mandatario local solicita convocar al consejo de seguridad ampliado, con participación del ministro del Interior, Daniel Palacios y el señor fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, además de los gobernadores del Valle del Cauca, Cauca y Chocó, y los alcaldes de Jamundí, Yumbo, Dagua, Palmira, Santander de Quilichao y Buenaventura.

“La alerta temprana establece la presencia de grupos armados de manera intermitente y no de manera permanente y no de manera permanente como punto de tránsito hacia los diferentes puntos cardinales de la región, utilizando los municipios aledaños y al mismo Distrito Especial de Santiago de Cali, por tal motivo la respuesta debe ser articulada desde la máxima instancia de Gobierno Nacional”, indicó Ospina en el documento enviado al presidente Duque.

El alcalde enfatizó en la necesidad de la presencia del mandatario de los colombianos en Cali, con el fin de generar estrategias de manera articulada para encontrar una solución que materialice acciones para minimizar el riesgo y a través de acciones conjuntas de seguridad se pueda preservar la vida e integridad de la población.

Homicidios en Cali

Desde hace un poco más de 12 meses, Cali se enfrenta a una escalada violenta que ha elevado los principales indicadores de inseguridad. La Sucursal del Cielo vive entre la incertidumbre de la muerte, situación que la ubica como la ciudad más peligrosa de Colombia.

El mismo ministro de Defensa, Diego Molano, reconoció que los homicidios en la capital del Valle están disparados y, con cierta preocupación, alertó de que la ciudad se enfrenta a un reacomodamiento de estructuras criminales que buscan, a sangre y fuego, copar nuevamente terrenos ganados por la fuerza pública.

La preocupación del alto funcionario no es menor: Cali, durante el año 2021, registró 1.217 homicidios; los meses de mayo y junio, cuando la ciudad estaba controlada por los vándalos y cercada por bloqueos, fueron los más violentos del país. Las otras urbes con mayor tasa de asesinatos son Bogotá, con 1.126; Medellín, con 403; y Barranquilla, con 365. La cifra de la capital del Valle es bastante elevada en comparación con las otras metrópolis, y más aún si se coteja con Bogotá, que la triplica en población.

“En el caso de Cali, hay tres factores que propiciaron el alza de homicidios. El primero es que, a partir del vandalismo y los bloqueos, hubo reconfiguración criminal que hizo que algunos grupos armados empezaran a apoyar el microtráfico; y ahí se generó una ola de violencia muy grande, que, inclusive, disparó los niveles de homicidios durante los meses de mayo y junio. Tiempo donde reinó el vandalismo y los bloqueos en la ciudad”, le explicó el ministro Molano a SEMANA.