Las reacciones continúan después del atentado perpetrado en el Aeropuerto Internacional Camilo Daza durante la mañana del martes 14 de diciembre. El hecho cobró la vida de dos intendentes de la Policía y un civil, quien, presuntamente, intentó ingresar los explosivos.
Durante los minutos posteriores a las detonaciones se examinó la hipótesis de que se tratara de un atentado contra el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, quien se encontraba en el aeropuerto cuando ocurrió la primera explosión. Sin embargo, dicha teoría fue descartada por las autoridades.
“Yo estaba entrando a sala de espera cuando se escuchó la primera detonación”, le contó a SEMANA el alcalde Yáñez, quien a primera hora del martes tenía un vuelo con destino a Bogotá, precisamente para hablar de la difícil situación de seguridad que enfrenta Cúcuta por la operación de al menos 25 estructuras criminales que se pelean 40.000 toneladas de cultivos ilícitos en la zona rural de esa ciudad y de Norte de Santander.
Un día después del atentado, el alcalde advirtió que “el narcotráfico internacional tiene asentadas sus raíces en la ciudad de Cúcuta y desde aquí delinquen para toda la zona rural y el Catatumbo; ese es el mapa que es de interés a nivel internacional”.
Según reconoció el mandatario durante una entrevista con RCN Radio, el atentado le demostraría al mundo que las medidas tomadas hasta el momento “no serían las adecuadas”.
Vale la pena destacar que los hechos violentos en Norte de Santander no son nuevos. Según el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci), de Naciones Unidas 2020, el Catatumbo es la región con mayor número de hectáreas sembradas con coca en el país.
Por supuesto, la disputa por estos terrenos ha derivado en una permanente tensión entre la fuerza pública, grupos ilegales y la misma comunidad. Así mismo, en esta región tienen presencia disidencias de las Farc, ELN, Los Pelusos y más de veinte grupos delincuenciales que disputan el control de la zona.
Teniendo en cuenta la cruda realidad por la que atraviesan varios municipios de Norte de Santander, entre ellos Cúcuta, el alcalde Yáñez hizo un llamado al Gobierno nacional para que se realicen “mayores inversiones en inteligencia, contrainteligencia, tecnología, equipo logístico, presencia militar y en materia de seguridad”.
“Hoy estamos en proceso de reconversión ya que, naturalmente, la situación social y económica de las personas que, lamentablemente, por la violencia intrafamiliar, por la pobreza acumulada, desbocan en el consumo excesivo de droga y el narcotráfico internacional se nutre de eso”, anotó el alcalde Yáñez en la entrevista con el citado medio.
Recompensa de cien millones de pesos
El ministro de Defensa, Diego Molano, confirmó al término del consejo extraordinario de seguridad en Cúcuta que la recompensa a quien entregue información sobre el atentado con explosivos será de cien millones de pesos.
El alto funcionario señaló que se reforzará el plan Esparta con un grupo antiterrorismo que patrullara Cúcuta y zonas aledañas. Para cumplir esta misión, a la capital de Norte de Santander llegarán al menos 200 hombres de la fuerza pública.
De igual manera, se destinó un pelotón del Ejército para custodiar los alrededores del aeropuerto donde un grupo delincuencial intentó ingresar dos artefactos explosivos hasta las aeronaves de la Fuerza Aérea que estaban en ese lugar.
“Queremos avanzar no solo en el esclarecimiento de estos hechos, sino con información que nos permita avanzar en el desmantelamiento de esas organizaciones que han cometido actos terroristas, como el de esta mañana”, sostuvo el ministro Molano.
Como saldo de estos hechos, fallecieron los intendentes William Bareño y David Reyes, quienes habían sido nominados recientemente en la categoría de heroísmo a los premios Noche de la excelencia policial, que entrega esa entidad a uniformados que se destacan por sus acciones.