El alcalde de Ricaurte no será recordado por recoger recursos para construir la doble calzada de su municipio a Girardot; ni tampoco por su programa para gestionar bonos para el transporte escolar para los niños del pueblo.Carlos Andrés Prada Jiménez será el primer mandatario local que los ricaurteños tendrán en su memoria por haberse apoderado de un predio baldío que fue utilizado para construir una pista de motocross.Puede leer: La corrupción hizo metastásis en ColombiaEste miércoles, el alcalde por el Partido Liberal se entregó en las oficinas de la Fiscalía y deberá responder porque supuestamente entregó documentación falsa en su solicitud y se hizo pasar como un “campesino pobre” para engañar al Incoder.La entidad le entregó un lote de tres hectáreas que estaba en la lista de predios de reforma agraria para campesinos de bajos recursos y que según información extraoficial estaría avaluado por cerca de 1.000 millones por estar ubicado en el centro del desarrollo turístico de la región. El hecho ocurrió en el año 2010.Prada Jiménez es un abogado graduado, hijo de una adinerada familia del municipio. Cuando sucedieron las cosas  su padre era  el alcalde.Pese a que es requisito para la entrega de baldíos, que para la fecha de adjudicación el beneficiario no tenga propiedades, Prada Jimenez aparece en los registros de un apartamento de 200 millones en Bogotá y un lote de 25 millones de pesos en Girardot. Detalles como estos, que lo descalificarían de cualquier adjudicación fueron omitidos. Y en cambio, terminó siendo beneficiario acreditando un patrimonio de 2 millones de pesos.Le recomendamos: La serpiente de la corrupción se comió a ColombiaAhora deberá responder por los delitos de falsedad en documento privado y fraude procesal, y su detención será legalizada ante un juez de Control de Garantías de Mosquera (Cundinamarca). Se investiga si funcionarios del Incoder participaron en conductas ilegales.Prada Jiménez se posesionó con el compromiso de trabajo duro y el fortalecimiento de la lucha contra la delincuencia. Sin embargo, si los cargos prosperan, el gran golpe de popularidad del mandatario será la adjudicación que hoy indigna a los habitantes de Ricaurte.