En medio de una mesa de trabajo que adelantó la Procuraduría con 53 alcaldes de Cundinamarca, para analizar las estrategias que permitan afrontar los efectos del fenómeno de El Niño y la llegada de La Niña al país, se destapó un grave panorama sobre el funcionamiento de los Bomberos que dejaría entrever serias falencias en la atención de cualquier emergencia o desastre que se presente en el territorio.
Lisandro Penagos, asesor de la Procuraduría para la Gobernanza y la Territorialidad, reveló que el panorama no es alentador por “la falta de convenios en la suscripción de los contratos y convenios de los municipios con los cuerpos de Bomberos frente a la situación que se esta presentando actualmente en Colombia, donde existen dos declaratorias de emergencia por el fenómeno de El Niño y el fenómeno de La Niña”.
Una de las principales preocupaciones de la Procuraduría se basa en que los municipios de Cundinamarca y el país, no están preparados con los cuerpos de socorro para enfrentar las emergencias que se puedan presentar frente a la situación climática que vive el país. Otras de las graves alertas se centra en los “convenios de papel”.
“Esos convenios se firman por 18 millones de pesos por 12 meses, cuando tienen que tener turnos rotativos de tres personas por 24 horas; entonces uno no entiende cómo se puede financiar un cuerpo de Bomberos con esa cantidad de dinero por un año. Eso es lo que llamamos convenios de papel. Esto pasa por un simple cumplimiento que se hace de la ley donde se exige a las administraciones municipales y Bomberos, firmar contratos para cumplir un requisito”, advirtió Penagos.
Esa situación se traduce en que no hay un verdadero fortalecimiento en la atención de incendios o desastres, y por la falta de equipos y preparación de personal disponible para atender cualquier tipo de emergencia, la que queda entre la mitad del riesgo es la comunidad, alertó la propia Procuraduría.
Lo más grave, según el asesor de la Procuraduría de Territorialidad, es que “hay un desconocimiento bastante grande por parte de los alcaldes frente a lo que significa la ley de bomberos; son administraciones que apenas están comenzando y es importante que la Unidad de Gestión del Riesgo haga una capacitación importante frente a los alcances de la atención de desastres en los municipios”.
El asesor Penagos reconoció que es difícil que un alcalde sepa de todos los temas, pero “es más difícil que un alcalde sea terco y no quiera entender cuáles son las obligaciones que tiene como mandatario”.
Uno de los asistentes a esa reunión fue el capitán Álvaro Farfán, comandante de Bomberos de Cundinamarca, quien indicó que lo fundamental es generar metas para el funcionamiento de ese servicio porque en la actualidad aún quedan 18 municipios, solo en ese departamento, que no han firmado ningún tipo de convenios y contratos, o en el peor de los casos ni siquiera tienen cuerpo de bomberos.
“Esto no es nuevo y el proceso de fortalecimiento ha permitido que en medio de esas adversidades se ha podido salir adelante por un tema de complementariedad con los demás organismos de socorro, y eso ha permitido que no se evidencien fallas en el servicio”, dijo el capitán Farfán.