La alcaldía de Ibagué, Tolima, extendió la restricción de parrillero en motocicletas para el área rural y urbana de la ciudad hasta el 1 de julio. Al parecer, dentro del decreto 0213 de 2022, la administración local habría definido los lineamientos que se deberán tener en cuenta en medio de la fase de “aislamiento selectivo”, por la pandemia de la covid-19.
Dentro de las novedades cabe resaltar que, aunque se eliminó el uso de tapabocas en espacios cerrados, la Alcaldía de esta ciudad insiste en mantener la restricción para los parrilleros desde las 11 de la noche hasta las 5 de la mañana durante todos los días hasta julio, ya que la normativa será vigente hasta el 30 de junio, pero para los motociclistas terminará al día siguiente.
Es de recalcar que, el uso del tapabocas, al igual que en el resto del país, seguirá siendo un requisito para acceder a diferentes lugares con población vulnerable, como centros de atención médica, hogares geriátricos, medios de transporte público, así como instituciones educativas.
Según informó la alcaldía, la restricción de parrillero continuaría con el objetivo de mantener el orden público en la ciudad, luego de que los índices de inseguridad siguieran al alza. Sin embargo, esta ya llevaría más de un mes de haberse establecido, aunque también se recalca que ha sido muy utilizada durante el mandato del alcalde local, Andrés Fabián Hurtado.
Ratifican fallo fiscal por $3.823 millones por caso de Juegos Nacionales en Ibagué
Han pasado siete años de uno de los hechos de corrupción más grandes en la historia del país: los Juegos Nacionales de Ibagué. Obras abandonadas, contratistas que nunca más volvieron a responder y funcionarios públicos que entregaban a dedo y al mejor postor los contratos para la construcción de los estadios para las justas deportivas.
Estos constantes y notables incumplimientos llevaron a que los Juegos Nacionales se cancelaran y se buscara una sede de emergencia para realizar las competencias. En las investigaciones adelantadas se evidenció un multimillonario desfalco por parte de los contratistas y funcionarios de la Alcaldía de Ibagué.
Fueron cerca de 80.000 millones de pesos los que se giraron desde la Alcaldía para la construcción de 15 escenarios deportivos. Sin embargo, ninguna se concretó y a pocos meses de la realización de las competencias la construcción solamente alcanzaba un 30% del cronograma. Esto generó una enorme afectación tanto a las finanzas de la capital tolimense, así como a la vida diaria de los ciudadanos que se quedaron sin lugares para practicar deporte.
Este lunes, la Contraloría General ratificó el fallo fiscal por 4.388 millones de pesos por la irregularidad en la entrega de un contrato para la construcción del edificio de artes marciales en la capital del Tolima. En este caso se encontró que el contrato No 074 de 2015 le fue entregado de manera irregular al Consorcio Escenarios Unidad Deportiva 2015 integrada por Ortiz Construcciones y Proyectos S.A. -Sucursal Colombia y Diseño e Ingeniería Especializada SAS
Para el organismo de control fiscal, los dineros del mencionado contrato no fueron amortizados en su totalidad, como lo estipulaba el contrato, y tampoco restituidos al contratante, el Instituto Municipal del Deporte y la Recreación de Ibagué (IMDRI).
Luego de la revisión de elementos materiales probatorios se determinó que la mencionada obra nunca se concluyó y el polémico contrato fue liquidado de manera unilateral por el IMDRI, mediante Resolución 183 del 3 de octubre de 2017, en la cual se constató que en relación a este edificio existía un anticipo sin amortizar correspondiente a 3.823 millones de pesos.